Holaa muchachas ahora sus contestaciones y
lamento tardar tanto en subir es la escuela y eso ya saben jajajaja
RESPUESTAS:
-Angie: Hola me alegro mucho que te haya gustado la novela :) y BIENVENIDA por supuesto :) En el capítulo que viene sabrás que pasara con que ella haya aceptado :P jajajajaa muchas gracias por tu comentario y por emocionarte con lo que ocurre en la novela
-Meli: Yo tambien te extrañaba :) siento tardarme tanto aquella vez y está vez jajaja perdon perdon :/
-Coraiima Aleman Trujillo: Sii volvi :) nunca jamás me olvido de ustedes y esta vez tambien me demore y lo siento muchisimo.
-Alexandra Cuevas: Oye tú no le eches la culpa a Lali porque yo soy la que escribo ahh jajajajaja sisi te puedo pasar Hotel california, dame un correo y te lo mando :)
-Chiara: BIEN alguien que se desquita conmigo porque yo lo escribo y NO con los personajes ajjajajaa veremos veremos que pasa jajajaja
-Cecilia: Bienvenida nueva lectora, y me alegro que te guste la novela.
-Chari: Me gusta esa frase "Un clavo saca a otro clavo" jajajaja si funciona si funciona :P
-María: Amigaa disculpa la demora ahora subi yeeah jajajaja
-Anónimos, Vsyasabs_Laliter y Vale: Muchas gracias por los comentarios de siempre :)
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Novela "Entre Hermanos"
Capítulo 30: "Enojo e inscripción"
Lali
Me levante temprano y al mirar
por la ventana descubrí una nota pegada del lado de afuera. ¿Cómo diablos llegó
esa nota allí?
Querrás olvidarme, y no me olvidarás,
Vendrás a buscarme y no me encontrarás
Y hasta en tus ratos buenos me vas a echar
de menos y cada día más.
Firma: Solo
tuyo, Admirador secreto.
Era exactamente igual a la que encontré
en mi bolso pero con distinto mensaje. Siempre era firmada del mismo modo «Admirador
Secreto» Pero… ¿Quién demonios era ese admirador? y ¿Por qué siempre me
aparecen en lugares insólitos?
Eran cartas muy tiernas pero me encantaría
saber de quién son y cómo las ubicaba en lugares tan claves. Ahora estaba muy
intrigada. Necesitaba respuestas, seguramente debía esperar a la próxima carta
para estar un poco más cerca de saber de quién se trataba.
Desayuné algo rápido y le pedí
el auto a mi madre, cuando aceptó a prestármelo me encamine en él hacia la
universidad “Minnesota State
University” para preguntar sobre los
horarios y anotarme en Artes y humanidades.
Llegué cerca del mediodía y me
acerqué hacía una oficina donde decía “Recepción” en un cartel, supongo que
debía anotarme allí, por lo que toqué la puerta. Una mujer de unos 50
aproximadamente me abrió la puerta, me hizo pasar y sentarme en una pequeña
silla.
—¿Qué es lo que necesitaba
señorita…? —Espero a que diga mi nombre.
—Mariana Esposito, ese es mi
nombre, y quiero anotarme en Artes y humanidades.
—Rellena estos papales. —Me
tendió algunos— Vuelve luego y te daré los horarios.
—Gracias —Dije saliendo.
Rellené todos los papeles con
todos los datos requeridos y volví a la recepción donde me dieron los horarios comenzando
desde Marzo. Aún estábamos a mitad de Febrero así que no me preocupaba
demasiado.
Ya eran como las tres de la
tarde, decidí pasar por McDonald’s y comer algo rápido. Eran las cuatro cuando
me subí al auto para volver a casa y le mande un mensaje a Cande que decía «Voy
de regreso, salió todo bien» No recibí respuesta pero
por el tráfico que había volví a casa cerca de las cinco de la tarde y estaba
toda la casa apagada, cosa que me desconcertó ya que el auto lo tenía yo.
Entré con mi juego de llaves y
me infarté con lo que encontré en mi sala.
Un Peter Lanzani con una cara
muy enojada se encontraba sentado en mi sofá, mirándome como si en cualquier
momento sacaría un arma y me daría justo en la frente con un tiro perfecto.
—Creíste que no me enteraría
—Dijo con un tono amenazador.
Peter
No dormí
en toda la noche, hice muchas cosas como escribir más cartas, pensar y llevar a
cabo otras ideas que un admirador secreto haría.
Dormí
solo tres horas y me levante cuando eran las 9 de la mañana, desayuné
demasiado, casi ruedo de todo lo que comí. Pablo bajo las escaleras un rato
después que comencé a desayunar y se lo veía demasiado, muy, feliz. Cosa que no
esperaba, no es que quiera verlo mal o triste, aunque a veces lo merezca, pero
me sorprendía su sonrisa de gato de Alicia en el país de las maravillas.
—Suéltalo…
¿Qué pasó?
—Bueno…
tengo novia.
—Te
felicito —Salte de emoción por él.
Claro
que estaba emocionado, oh vamos, cualquiera lo estaría. Que él tenga novia era
un pase directo a Mariana solamente y exclusiva para mí. Estaba tan feliz por
ello que podría saltar en un pie subiendo las escaleras y bajándolas por más de
dos horas seguidas.
OH eso
me recuerda… EL GIMNACIO. Mierda ¿de qué me preocupo? Hoy es viernes y Agustín
se encargaba de él. Agus Sierra está estudiando profesor de gimnasia y usa MI
lugar para practicar solamente los viernes.
—No
entiendo tu emoción —Musitó Pablo.
Eso me
trajo de nuevo a la realidad.
—¿Qué no
es obvio? Si estás de novio me das lugar libre para estar con Mariana.
Pablo
largó una carcajada tan fuerte que casi me tira de la silla en la que me senté
en la cocina.
—Tú no
eres más tonto porque no tienes tiempo —Dijo aún riendo.
—¿Qué me
perdí?
—Todo.
—Ilumíname
Einstein.
—No
tienes vía libre con Mariana porque justamente ella es MI NOVIA.
En serio
y literalmente ésta vez sí caí de la maldita silla y Pablo me miró con sus ojos
abiertos como esperando una reacción peor que solo un golpe, creo que esperaba
un golpe pero hacía él.
—Maldita
sea. ¿Ella es tú novia? —Pregunté aún en el suelo.
—Sí,
acepto ayer.
—¿Cómo
mierda pasó eso? ¿Cuándo? ¿Por qué?
—Oye
Peter una pregunta a la vez, y no entiendo porque te afecta tanto.
—¿Por
qué? ¿Tú eres idiota o te pagan?
Me paré
intimidándolo.
—No
entiendo porque te afecta tanto que sea mi novia.
—Porque
me enamore de ella.
Las
palabras salieron tan rápidas de mi boca que no pude detenerlas, no pude
pararlas aunque quisiera.
—¿Tú…enamorado?
—Preguntó sorprendido y casi sin poder hablar.
—Sí, no
sé cómo pasó pero me enamoré de ella, Pablo.
Él se
quedo callado y atónito por un rato.
—Peter
escucha, entiendo que hace mucho no te enamoras y no es fácil enterarte que esa
chica ahora sale con tu hermano. Te entiendo, pero piensa en ella Peter. No
merece repetir la historia, te conoce, ella sabe cómo eres. Nosotros dos
también sabemos cómo eres y sabes mejor que yo y que nadie que ella no merece
sufrir.
—Sí, lo
sé Pablo.
—Déjala
intentar por lo menos, déjala probar conmigo, no lo eches a perder Peter.
—¿Qué no
lo eche a perder? Hacía tanto no sentía nada por ninguna mujer y tú me dices
eso. ¿Sabes hace cuanto no tengo sexo con la primera que aparece? Al parecer
no.
—Eso no
es lo importante, Peter, tú no eres el centro del mundo. Y por ésta vez debes
pensar en ella antes que en ti.
—Tú
tampoco pensaste en ella, te abalanzaste y aprovechaste su vulnerabilidad para
hacerla tú novia, Pablo y eso no es ser hombre y mucho menos pensar en ella
antes que en ti y tu maldita competencia conmigo.
Me
sorprendió de enojado mi habilidad de usar palabras que no usaría calmado.
Salí de
la casa dando un portazo y fui a la casa de Lali, necesitaba hablar con ella.
Toqué timbre y me atendió Candela.
—Peter
¿Estás bien? Estas algo pálido —Dijo.
—Estoy
bien, pero necesito hablar con Mariana.
—Ella fue
a la universidad así que hasta la tarde no vendrá. ¿Por qué no pasas?
Yo pasé
a la cocina donde Emilia cocinaba.
—¿Quieres
quedarte a comer? —Preguntó Emilia.
—¿Sabe
si Lali viene a comer?
—No lo
creo, viajo hace un rato para la universidad porque quería anotarse y horarios.
Pero puedes quedarte a comer y la esperas a que venga.
—Me
parece bien.
Dije que
sí, ya que no quería volver con Pablo. Almorzamos los tres juntos, aunque yo
estaba lleno del desayuno y no tenía demasiada hambre por noticias poco agradables.
Emilia
se acostó a dormir la siesta y con Cande decidimos mirar unas películas. Pero
se hicieron las cuatro de la tarde y Lali aún no venía. Emilia se despertó y
Cande decidió que ambas debían ir de compras.
—Si
ustedes se van yo vuelvo a mi casa.
—En
realidad… Lali está de camino me mandó un mensaje. Así que espérala aquí —Dijo
Cande mientras me guiñaba un ojo.
Ellas se
fueron dejándome solo para las cuatro y media de la tarde. Casi cinco escuché
la llave en la cerradura y supe que había llegado, entro lentamente observando
que no había nadie pero dio un pequeño saltito y un grito cuando me vio sentado
en el sofá.
No sé
que la asustó más, si yo sentado en su sala cuando no había más nadie o mi
mirada de chico enojado.
—Creíste que no me enteraría —Dije
con un tono irreconocible en mi voz.
Su mirada cambió de asustada a
una totalmente enojada, pero no pude distinguir si conmigo o con ella misma.
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Nuevo hotmail: CieloFisher@hotmail.com (Pueden comunicarse conmigo cuando quieran)
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Cielo