Novelita Laliter

Novelita Laliter
Leean y Comenten :)

jueves, 30 de enero de 2014

Capítulo 26: "Amigos, de nuevo"


Contestaciones:

-Chiara: fue puro amor el capitulo eh? jajaja todo muy color de rosa y gracias por firmar siempre.
-Chari: Mmm ¿Por qué no se lo dirá eh? estoy toda misteriosa jajaja y también gracias por firmar y leer siempre.
-Lucy: Bienvenida, Lali esta ciega, es verdad jajaja.
-Vale: Ni todo el bosque le alcanza jajajaja
-Vsyasabs_Laliter, Meli y Anónimos: Gracias por firmar y leer siempre :)

P.D: No es tan malo éste capítulo pero se vienen cosas feas :P así que no me odien
__________________________
Novela "Entre Hermanos"
Capítulo 26: "Amigos, de nuevo"

Lali
Me desperté y sentí sus brazos a mí alrededor, nos habíamos dormido desnudos y exhaustos después de hacerlo por segunda vez. Y fue increíble, ahora entiendo porque las mujeres lo seguían demasiado y todas querían estar con él. Además de ser un tierno y amoroso chico, es el mejor hombre en la cama. Bueno en realidad solo tuve uno antes de él, pero no necesito más para saber que es el mejor.
Ahora el problema era demasiado claro para mí, el estaba enamorado de alguien y yo no quería estar con el por su manera de parecerse a Benjamín. Esto solo tenía la solución de dejarlo como una ventura, una grandiosa aventura.
—¿Estás despierta? —Dijo.
—Sí, pero pensé que el dormido eras tú.
—No, hace rato que estoy despierto. Te estaba esperando para preparar el desayuno. ¿Qué quieres?
—Un café.
—¿En serio, Lali? Con toda la pérdida de calorías que tuviste anoche, necesitas alimentarte bien.
—No tengo hambre.
—Oh vamos, unos huevos revueltos o puedo preparar tocino o cualquier cosa que te guste.
—Puedo prepararlo sola ¿no crees?
—¿Qué es lo que sucede?
—Nada es solo que… Peter solo dormimos juntos, no somos una pareja y no necesitas hacerme el desayuno, gracias de todas formas.
Parece que le hice daño porque él se quedo callado lo que pareció una eternidad.
—¿Qué fue lo que hice mal para que te enojaras?
—Nada, eres increíble Peter. Solo que… estas enamorado y yo no quiero nada con alguien parecido a mí ex.
—Solo te ofrezco un desayuno, no casamiento. Pero haya tú si desaprovechas mi oferta, yo voy a ir a preparar algo para comer si quieres ve y prepárate algo, ¿eso está mejor para ti? Bien. Ya sabes donde estaré.
Sin decir más nada se retiro de la habitación y yo me sentí demasiado mal. Fui detrás de él.
—Peter…
—¿Qué? —Trataba de sonar amable.
—Si aún quieres preparar algo, de verdad solo quiero un café pero puedo probar algo de huevos revueltos.
El se quedo en silencio, aunque comenzó a preparar lo que le dije para mí y supongo que para el también.
—Peter… —Me acerqué a él— perdóname, sé que te trate mal. Es solo que no paro de pensar en eso.
—¿En tu ex o en qué soy como él?
—No, en realidad me aterra más que tú estás enamorado y nos acostamos. Por otro lado esta lo de Benjamín sí, pero no porque seas como él, sino porque no quiero sufrir, eso es todo.
—No tienes ni idea Lali.
—¿De qué?
—De quién me enamore.
—Y dime.
—No puedo hacer eso, solo desayuna. Y realmente lo lamento.
—¿Qué lamentas? —Pregunté.
—Que haya sido tan malo para ti lo que pasó en aquella cama como para que piensen cosas como de quien estoy enamorado o en Benjamín.
El volvió a salir del lugar, pero esta vez salió por la puerta principal. Yo desayune mi café, el nunca preparo los huevos aunque no creo que hubiera podido tragarlos.
Al mediodía el no volvía, preparé tortilla de papas con limón, solo comí una porción y luego la guarde.
Al rato Peter llego.
—Ahora cocino —Dijo.
—Hay tortilla en la heladera.
El almorzó lo que preparé un rato antes y luego se sentó a mi lado en el sillón.
—¿Dónde estabas?
—Caminé unos quilómetros, hay una cabaña de unos amigos de mi padre y tienen un establo, pedí prestado uno de los caballos para poder dar unas vueltas.
—¿Por qué no me invitaste?
—Porque… quería estar solo, aunque no fue posible.
—¿Porqué no fue posible?
—Porque la hija de los amigos de mis papás, es una pesada.
—Aja, que bueno.
Me paré y fui a la cocina a tomar agua.
—¿Por qué reaccionas así? —Dijo él apareciendo.
—Porque preferís pasar tiempo con una pesada que conmigo, gracias. Te acostas conmigo y ya estas con una pesada, aún mas gracias Peter.
El se abalanzó sobre mí y me beso apasionadamente, luego fue más tierno.
—No estuve con ella, solo contigo. Además es una niña de 16 años, Lali. No soy ningún asaltacunas.
—Yo quiero volver a casa.
—¿Por qué? —Preguntó.
—Porque ya supere lo de mi padre. Y para eso vinimos.
—Bien. ¿Y qué pasará ahora?
—No lo veré, no quiero hacerlo.
—No hablo de eso, sabía que no lo verías. Hablo de nosotros, ¿Qué pasará con nosotros?
—¿Cómo qué pasará?
—De ahora en más.
—Como siempre, Peter. Vos con tus chicas o tu enamorada y yo con…
—¿Pablo?
—No, yo con mi soledad.
—¿Quieres que sigamos siendo amigos después de esto?
—Sí, debemos tomarlo como una aventura.
—Bien, si es lo que quieres.
Por dios es lo que él también quería. Estaba enamorado de alguien más y dejó muy en claro que se acuesta con muchas chicas pero que no todas son sus novias, y ahora pretendía saber que éramos.
—Ahora el que busca algo más es el mujeriego Peter Lanzani y las chicas le dicen que no. Parece un mundo paralelo —Dije.
—Sí, se me hace raro que tú siendo la chica, eres la que me ruega para que solo seamos amigos. Lali, ¿Estás segura que no eres lesbiana?
—Ja, ja. Si fuera lesbiana no me hubiese acostado contigo. Vamos, mejor.
Nos subimos al auto y arrancamos hacía casa.
—Peter… —Dije mientras apreté una de sus manos— Quiero que sepas que fue una de las mejores aventuras, y que lo que dijiste antes de irte, no pensé en todo eso mientras lo hacíamos. No podía pensar en nada más mientras lo estábamos haciendo, lo pensé cuando me desperté.
—Lali, no quiero que lo tomes como una estupidez o creas que miento. Realmente de todas las mujeres con las que estuve, fuiste la mejor sin duda, no hay manera que te borre de mi cabeza.
—¿En serio? —Pregunté.
No podía creer eso, era demasiado. Oh vamos, se acostó con más de cincuentas mujeres y me dice eso.
—En serio, créeme. Para que lo hagas te diré un secreto, nunca antes me había excitado por ver comer a una chica. Y mucho menos me había excitado por pensar en cómo se cepilla los dientes con su dedo.
Eso hizo que me ruborizara.
—Oh, es bueno haber sido la primera.
—Lo fuiste. Incluso más de lo que te imaginas.
El resto del viaje fue en silencio, volvimos a nuestras casas.
—Lali no olvides que te quiero, y que lo que paso nunca lo olvidaré.
—Yo también te quiero —Sonreí— y tampoco podré olvidarlo.
Bese su mejilla pero antes de bajar del vehículo el tomo mi brazo y me atrajo a él. Me beso apasionadamente.
—Ahora sí, amigos.

Baje del auto pensando en todo lo sucedido y me adentre a la casa.

_______________________
espero que les guste! besitos

Otro blog: http://amorencopos.blogspot.com.ar/

Twiter: @Casijuegosca 

Nuevo hotmail: Cielofisher@hotmail.com

Cielo

miércoles, 29 de enero de 2014

Capítulo 25: "Te deseo"




Espero que les guste, lo tienen que amar :D
PD: No se dejen engañar por la imagen.

CHICAS: Sin querer subí el capítulo 26 también, pero no tengo la novela adelantada. Disculpen fue una equivocación pero gracias por los comentarios igual les contestaré :D
__________________________
Novela "Entre Hermanos"
Capítulo 25: "Te deseo"

Peter
Lali no podía creer que la tratara con tanto ¿amor? Creo que ella lo llama ternura, en fin. De todas formas lo único que quiero es hacerla feliz. No mentía con toda la imagen de familia perfecta que le cree en la mente, realmente ese era mi deseo y no con cualquier mujer, sino que solo con ella.
Ella comió lentamente y, mierda, al mirar su boca mientras saboreaba cada bocado me di cuenta que después de todos los cuerpos que recorrí de distintas mujeres, su boca mientras incorporaba comida era sin duda, lo más erótico que vi en mi vida.
Si su boca me provocaba eso no quiero ni imaginar que me provocaría verla desnuda, mierda, el bulto de mis pantalones crecía cada vez más y ya comenzaba a doler.
—Voy a bañarme —Dije.
—Pero no terminaste de comer.
—Es que… lo siento Lali, no puedo seguir viéndote comer.
—¿Tan feo mastico? ¿Parezco un cerdo o algo así?
—Al contrario Lali, es lo más sexy que vi hacer.
Ella quedo congelada, por supuesto, después de todas mis mujeres decirle que verla comer era lo más sexy, no estoy seguro de que lo crea.
Ella se paró de golpe y se acerco a mí, no entendía que es lo que quería hacer. Llegó hasta mí y su mirada bajo a mis pantalones ¿Qué diablos hacía?
—Solo quería ver si te provoco algo el solo verme comer —Sonrío y se alejo.
—Me provoco mucho, por dios Lali, masticas como si estuvieras teniendo sexo con la comida. Lo juro, nunca vi algo tan excitante.
—Imagina lo que puede hacer esta boca —Hablo coqueteándome.
Yo la mire unos segundos y se ruborizo. Estoy seguro que ese era un pensamiento oculto dentro de su cabeza que salió sin ningún tipo de permiso.
—Oh demonios, si imagino eso ni la ducha de agua fría podrá ayudarme, lo estás haciendo más difícil. —Ella se ruborizó aún más— Solo deja que me voy a bañar, continúa comiendo.
Me levanté y salí hacía el baño, busque un bóxer y unos pantalones para dormir. Luego me adentre a la ducha de agua helada para sacar esos sexys pensamientos de mi cabeza.
Espere y espere pero la ducha no estaba ayudando demasiado, demonios, ¿Qué haré ahora? Buscar a Lali y hacerla mía no era una opción, debía hacer algo que logrará calmarme al menos el tiempo necesario hasta dormir.
Oí pequeños golpes en la puerta.
—¿Puedo entrar?
—¿Qué necesitas? —Mierda, no entres, no podré.
—Necesito lavarme los dientes.
—Pasa, hay pasta pero no hay ningún cepillo que pueda prestarte.
—No importa utilizo mi dedo. Es solo para refrescar mi boca.
Ella entro y en el momento que escuche la pasta ser apretada. Me congelé, tenía otra imagen que fantaseaba ahora en mi cabeza, ella sexymente lavándose los dientes con su dedo. Mierda.
Sin pensar demasiado, y se nota que no pensé. Asomé mi cabeza para verla haciendo la acción. Se veía tan sexy que realmente aunque esté desnudo, mi parte íntima dolía de lo duro que ya estaba y lo poco satisfecho que se encontraba. Necesitaba hacerla mía, pero mierda, dejo claro que no lo haría conmigo.
Ella me vio espiando.
—¿Qué haces?
—Lali… necesito que salgas ahora.
—¿Por qué?
—Mis hormonas no dejarán que te escapes sino, por favor salí.
—Peter ¿me deseas?
—Mierda, más de lo que deseé a cualquier otra mujer en toda mi vida, pero no quiero arruinar el traerte aquí para despejarte. Lali tu misma dijiste que no te acostarías conmigo, así que por favor salí del baño. Porque yo no puedo soportarlo más.
—¿Estás utilizando la bañera o la ducha?
—La ducha pero la bañera está llena de agua también… ¿Qué clase de pregunta es esa cuando te pido que te vayas?
Ella se acercó a la ducha, pero no corrió la cortina ni me miro. Agarró uno de los tarros de espumas y lo tiro en la bañera.
—¿Qué haces? —Pregunté.
La bañera se lleno de burbujas.
—Acuéstate, es más lindo bañarse así.
Yo no entendí el por qué hizo eso pero le hice caso, me acosté y me relaje bastante. No escuche la puerta abrir y cerrarse de nuevo, por lo que Lali aún no se había ido.
Asomé mi cabeza por la cortina y la vi sacándose el vestido. Mierda esa ropa interior.
—Demonios ¿Qué haces? —Pregunté.
Ella corrió la cortina completamente y me vio acostado. Por suerte las burbujas tapaban todo de mí.
—Tendrás tu propio show.
—¿De qué hablas?
—Peter, dejemos de hacernos los tontos, ambos queremos algo más y lo obtendremos. Puedes hacerme todo lo que quieras, Peter, yo también lo deseo.
En ese momento mi mente se puso blanca, mierda, me pedía que la hiciera mía tal y como yo quería.
Antes de que pudiera reaccionar ella desabrocho su corpiño.
—Espera —Dije.
Me pare de golpe, sin importar lo que se veía. Me acerqué a ella y volví a abrochar su corpiño.
—No hagas esto por mí, Lali, quiero que lo hagas porque realmente quieras hacerlo, no porque yo esté que exploto de deseo.
—Peter, quiero hacerlo. —Dijo rosando mi oído.
—Entonces, no lo harás así, no en una bañera.
Me sequé rápido, la cargué sobre mis brazos y la deposité lentamente en la cama de la pieza en la que siempre dormía yo.
Ella intentó desabrocharse el corpiño nuevamente, pero yo la detuve.
—No —Dije— Yo lo haré por ti.
Comencé a besarla, pero no estábamos siendo desesperados, simplemente estábamos siendo tiernos mezclados con mucha pasión.
Mis manos se posicionaron en su broche y lentamente retiré el hermoso sostén que cubría aún algo más hermoso. Sus pechos eran más grandes de lo que yo creía y demasiados rosados, sin dudarlo uno de ellos se encontró con mi boca y lo saboree.
Lali se arqueó debajo de mí y un gemido se le escapo, besé y lamí el otro pecho que estaba siendo manipulado por mi mano. Luego comencé a bajar con suaves besos por toda su panza plana y su espalda se arqueaba cada vez más.
Pasé uno de mis dedos por la zona íntima.
—Mierda Lali, estas mojada.
Sin dudarlo o pensarlo dos veces, baje hasta encontrarme de cara con su parte íntima, lenta y sensualmente baje las bragas y las saqué por sus piernas. Ahora ambos estábamos listos y desnudos. Pero este recién era el comienzo.
Besé su parte íntima, lamí cada lugar de ella y Lali estaba básicamente explotando debajo de mí. Después de apenas un rato besándole su parte íntima, ella exploto. Llegó al clímax y eso me éxito aún más, ella gemía debajo de mí y eso que aún faltaba lo mejor.
—Lali eres exquisita.
Me ubique sobre ella, sin rozarla aún. Busqué en el cajón de una de las mesas de noches y me puse un preservativo tan rápido como fue posible. Luego apoye mi zona íntima en la de ella, eso provocó un largo gemido por ambas partes.
—Creí que no guardabas preservativos aquí —Dijo.
—En realidad Lali, los traje en mi billetera y los puse hay.
—Entonces si pensabas tener sexo conmigo.
—No, siempre tengo en mi billetera, los saqué de allí por si los veías yo no quería que pienses que te traje por esto, aunque me arrepiento de que no haya sido por esto.
Ella sonrío y yo me ubique entre sus piernas y empuje lentamente dentro de ella, ambos gemimos en el momento exacto en el que me adentre en ella del todo. Comencé a moverme lentamente y mierda, que bien se sentía. Besaba su piel desnuda y su boca a cada rato mientras una pequeña capa de sudor se hacía presente.
—Peter, lo quiero todo, hazme tuya. —Me dijo al oído.
Mierda, escucharla decirme eso me éxito aún más, si es que era posible. Comencé embestidas más rápidas hasta que ambos sentimos llegar al clímax, ella lo alcanzo un par de segundos antes que yo. Luego me quede un rato dentro de ella sin moverme, después me retire y saqué el preservativo y lo tire a la basura. Me acosté de nuevo a su lado y la abracé. 

_______________________
Chicas: Estoy tardando en subir porque no tengo adelantada la novela y no pude adelantar por problemas personales gracias a las lectoras de siempre que están para leer y apoyarme :)

espero que les guste! besitos

Otro blog: http://amorencopos.blogspot.com.ar/

Twiter: @Casijuegosca 

Cielo

lunes, 27 de enero de 2014

Capítulo 24: "Confesiones"



Espero que amen estos capítulos. :D

__________________________
Novela "Entre Hermanos"
Capítulo 24: "Confesiones"


Lali
— ¿Qué vamos a comer? —Pregunté.
—Sé cocinar unos fideos caseros que te van a encantar.
—¿Hay lo necesario para hacerlos?
—Sí, traje todo para hacerlos, era la única opción para comer. Si decías que no te gustaban, no habría otra cosa.
—Aún no dije que me gustarán —Dije seria.
—¿No lo hacen?
Me reí al ver su expresión de miedo.
—Oh vamos, ¿A quién no le gusta los espaguetis y mejor aún, caseros?
—Oh lo siento, espaguetis —Rió— Se llaman fideos para tu información, no te hagas la fina.
—Peter si me quiero duchar, yo… no tengo ropa.
El me miró y una sonrisa se formo en su cara.
—Mmm desnuda no es opción ¿Verdad? —Yo negué con mi cabeza— Bien, ahora te busco algo para que te cambies.
Peter fue hacía una de las habitaciones y yo entre en shock, el dijo que nunca traía chicas pero tenía, sin embargo, ropa de una. ¿Cómo era posible? ¿Acaso les robaba la ropa a las chicas con la que estaba y luego la ocultaba aquí? O quizás Pablo traía sus conquistas aquí, eso o Peter mentía.
El volvió y creo que vio mi cara porque me explico.
—Esto es de mi mamá, conservamos todo lo que ella dejo, aunque mi padre hubiese preferido quemarlo todo. Está a salvo y creo que te quedaría hermoso.
En mi garganta se formó un nudo, imposible tragar saliva y mucho menos respirar.
—¿Qué sucedió con ella? —Logré preguntar.
—Murió hace cuatro años, ella tenía un don para descifrar si las personas eran buenas o malas, si ella no se hubiera ido estoy seguro que me hubiese salvado de un corazón roto con solo conocer a la chica. —Sonrío triste— Es mas hasta creo que te hubieses llevado muy bien con ella.
—¿Por qué lo crees?
Nos sentamos en el sillón mientras yo sostenía la ropa que él me había entregado. Un vestido de verano con flores en tonos rojo y naranja. Y un conjunto de ropa interior bastante provocativo en negro, supongo que no era de su madre así que quise preguntar pero primero dejé que me contara.
—Porque ella quería que yo me enamorara de alguien como tú y porque ella era así. Amaba pintar y escribía mucho, mi papá odiaba eso. Pero para mí y Pablo lo era todo, porque ella nos contaba los mejores cuentos y ningún otro niño tenía acceso a esos cuentos porque ella los inventaba.
—Creo que tu mamá era grandiosa, Peter. Quiero saber más pero ahora mismo, necesito saber porque me trajiste esta ropa interior. Esto no era de tu madre ¿verdad?
—No, pero tranquila no está usado. —Sonrío— era un regalo para Cassandra, hace dos años que está guardado. Pero desde entonces nunca quise dárselo a nadie y ahora, espero que te lo quedes porque… te quedarían… solo quédatelos.
Yo me reí de él a no poder pronunciar las palabras que él quería claramente.
—¿Cómo me quedarían? —Creo que lo dije con tono mmm ¿Coqueto?
—Oh Lali, —¿Eso fue un gemido? Mierda— Te quedarían perfectamente pintados. Y mejor cambiemos de tema.
—Bien. —Dije— ¿Me cuentas que pasó entre tu padre y tú?
El callo por lo que pareció una eternidad pero más bien creo que fueron unos minutos.
—Mi padre es… complicado. Él odia las contradicciones, los desafíos y aún más los enfrentamientos. Y el sintió que yo era una amenaza así que se deshizo de mí.
—¿Por qué?
—Yo soy el mayor, me correspondía quedarme con la empresa y llevarla adelante. Pero, demonios, yo no quiero vivir detrás de un gran escritorio como mi padre. El se pasaba horas y horas trabajando, nunca estaba con nosotros su familia. Yo… deseo algún día tener una familia, Lali. Parece cursi pero realmente lo deseo, con un deseo así yo no podría llevar adelante la empresa. Quiero pasar tiempo con mi familia, no como él lo hizo.
Tomo un respiro y pensó unos segundos para después continuar.
—Nosotros nunca nos llevamos bien con él, pero a Pablo le convino besarle los pies porque de esa forma, recibirá todo el dinero. Obvio yo no quiero nada de él, Pablo sin embargo, solo trabaja para él porque quiere ser el hijo favorito y recibirlo todo. Lo que él no sabe es que Juan Pablo, nuestro padre, es un tramposo y sucio hombre que a la hora de morir no le dejará nada.
—¿Todo es por dinero?
—Siempre fue así en nuestra familia, pero cuando mi mamá murió yo me devaste, en cierta parte siempre le eche la culpa a mi padre por eso. Mi decisión fue irme de la casa y luego vino Pablo, pero él no se alejo de mi padre, en cambio yo sí.
—¿Qué sucedió entre Pablo y tú?
—El nunca te lo diría, así que no sé si yo debería decirlo.
—¿Por qué nunca lo diría? —Pregunté.
—Porque… no lo hace ver bien a él.
—Solo quiero saberlo Peter.
—A él le gusta quitarme todo lo que quiero.
—¿Cómo a tu padre o su dinero o la empresa?
—Claro que no, esas son cosas que me corresponden pero que no me mueven ni un pelo, las cosas que quiero. Por ejemplo yo siempre fui el atlético de la familia, por eso estudie profesor de gimnasia. Él quiere ahora enseñar junto conmigo cuando nunca estudio. Yo me mude para estar solo y él me persiguió. Yo me enamore y él… la alejo.
—¿Cómo?
—Bueno… cada novia que tuve luego de estar conmigo, terminaban estando con Pablo. Como si a él le gustara quedarse con lo que yo dejo. Parece que siempre compite conmigo y quiere ganarme, no sé por qué.
—Pero no te enamoraste de cada novia, dime ¿de qué hablaste al final?
—Lali yo… creo que estoy enamorado, de nuevo, como dije que no pasaría, bueno paso.
—Eso es genial Peter.
—Sí pero… Pablo también.
—Mierda, la cosa es difícil.
—Dime Lali… en tu lugar, si tuvieras que elegir entre Pablo o yo ¿Con quién te quedarías?
—Peter… yo, no te diré eso.
—Lali, necesito saberlo porque… escucha yo soy un estúpido, utilicé muchas mujeres, y no soy un gran tipo. Por eso sé que cualquiera elegiría a Pablo él es el tierno y yo el chico malo. Por eso te lo estoy preguntando.
—Peter —Acaricié su mejilla— eres un gran chico y estoy seguro que si eres con ella como lo sos conmigo, no le costará elegirte. Porque… Pablo puede ser el tierno pero tú eres muy tierno cuando te lo propones. Sino mírame, me trajiste para que pueda estar bien, lejos de la mierda que me rodea. No cualquier chico hace eso por una amiga, imagínate lo que puedes hacer por alguien que amas.
Mi corazón se rompió un poco bastante al darme cuenta que verdaderamente si él hacía esto por una simple chica como yo, no quiero ni pensar en lo que haría por alguien que ama. Y mucho menos quería pensar en el hecho que se había enamorado, de nuevo, como en mi sueño, con la diferencia que no era de mí.
—Lali yo… te quiero, amiga.
Mis brazos lo abrazaron sin que yo pueda pensarlo antes. Le susurré —Yo también te quiero Peter, y me alegra que te hayas enamorado.
Luego él se puso a cocinar, yo me bañe y aparecí con la ropa que él me había dado. Luego nos sentamos a comer, lo cual le quedo riquísimo.
—Lali esa ropa te queda preciosa, tal y como pensé. No me quiero imaginar la ropa interior que te di.
—Gracias y mejor no lo imagines. —Probé un bocado— Peter podrías ser todo un chef.
—No puedes ser chef y vivir haciendo pastas, Lali —Río.
—Yo las comería todos los días, porque son riquísimas.
—Cuando nos cacemos, prometo cocinar todos los días para ti. Mientras tú pintas encerrada en un hermoso altillo lleno de cuadros tuyos. Luego bajarías a cenar a mi lado un rico plato de pastas y después veríamos una película y dormiríamos abrazaditos. O mejor aún podríamos hacer el amor. O mejor aún incorporar a un bebé en la escena.
Yo me atoré con mi comida y tuve que beber largo sorbos de jugo.
—Diablos Peter, dices estar enamorado y andas diciendo esas cosas a otras chicas.
—Bueno… tengo que probar que esas cosas si conquistan chicas —Dijo sonriendo.
—Si lo hacen, es muy tierna la imagen. —Sonreí— Peter dime… ¿por qué nos besamos tantas veces hoy si estas enamorado?
—Porque… no puedo vivir sin tus besos —Me guiñó su ojo derecho.
—¿Podemos quedarnos un día más? —Dije.
—Toda la vida, si quieres —Dijo.

_______________________
espero que les guste! besitos

Otro blog: http://amorencopos.blogspot.com.ar/

Twiter: @Casijuegosca 

Cielo

sábado, 25 de enero de 2014

Capítulo 23: "El señor de la semillita"



Chicuelas las conozco tan bien que sé que amarán los próximos capítulos :)

MUCHAS GRACIAS a las siguientes personas que no tengo por donde contestarles:
-Vsyasabs_Laliter
-Vale
-Chari
-Chiara
y anonimos :)
Gracias por estar siempre :) y por sus bellos comentarios.
__________________________
Novela "Entre Hermanos"
Capítulo 23: "El señor de la semillita"

Lali
Pude notar lo que cause entre las piernas de Peter y me sonroje. El simplemente dijo: —No te preocupes, luego me doy una ducha.
Por dios yo había logrado hacerle eso con un simple susurro en su oído, no me quiero imaginar que podría causarle si mi mano se dirige exactamente a ese lugar, en realidad si me lo quiero imaginar.
—¿Lali? ¿Estás bien? —Preguntó.
Habíamos comenzado a caminar hacia la entrada del lugar, por lo que entiendo el me estaba hablando pero yo estaba perdida en mis pensamientos más oscuros y apasionados.
—Lo siento pensaba en… ya sabes…
— ¿Lo que paso allí? —Dijo señalando el auto.
Luego abrió la puerta e ingresamos.
—No, en lo que paso en mi casa con mi familia, eso.
Soy mala mentirosa pero por algún motivo no pareció mentira. Quizás sea por el hecho que si pienso en ello desde que me enteré.
Pero aunque no era justo esa mi preocupación en este momento, sino lo que se ubicaba debajo de ese pantalón. Me sorprendió poder decir otra cosa que no sea  con respecto al hecho de conseguir que su cuerpo reaccione a mí, lo que me hace poner como loca y volar con mi mente hacia otro plano.
Un plano donde mis manos se podrían posicionar en cualquier parte de su cuerpo y mi boca podría saborear su piel, parte por parte, poder tocar mi lengua con la suya. Poder tirarme sobre él y hacerle lo que quisiera, sin duda era un plano ideal.
—¿Lali sucede algo?
Mierda, piensa en otra cosa que no sea en él desnudo.
—Peter yo… no creo que pueda quedarme aquí.
Eso era razonable, si me quedaba lo violaría, cosa que claramente no le molestaría.
—Lali inténtalo ¿sí? Yo avisaré a tu mamá que esta noche no vas a dormir.
—¡Alto! ¿Esperas que nos quedemos a dormir los dos, juntos, acá?
—Hay justo dos habitaciones, así que no te preocupes que no te violaré.
—Pero yo si —Susurré para que no me escuche.
—¿Qué?
—Que está bien.
Peter tomó mi celular y marcó al número de mi mamá, supongo. Y salió por la puerta.
Yo mientras recorrí el lugar e inspeccioné todo, el comedor era acogedor con una fogata, un sillón y una tele. Adornos por todos lados y por lo general todo a nuestro alrededor era hecho con madera, lo que le daba un olor a hogar increíblemente dulce al lugar.
La cocina tenía lo justo y lo necesario, aunque la mesa y las sillas eran increíblemente talladas, eso me sorprendió. El pasillo que daba con las habitaciones tenía cuadros de Peter y Pablo de bebés y me encanto verlos tan sonrientes y unidos ¿Qué pasó luego?, sin duda Peter debía explicarme eso.
Luego vi las habitaciones, ambas con camas de dos plazas, mesitas de noche, veladores y un tele pequeño con DVD. El baño tenía una bañera, un lavamanos y el inodoro. Todo poseía lo justo y lo necesario.
Escuche que Peter volvía a entrar así que fui hacía el.
—¿Qué sucedió?
—Tu mamá se puso dura pero accedió.
—¿Qué te dijo?
—Dijo que no me aproveche de ti y Cande dice que espera que no me aproveche yo, sino que vos te aproveches de mí.
—Cande está loca porque yo tenga una aventura —Dije sonriendo.
—Y… ¿No quieres tenerla?
Mierda, mierda y triplemente mierda. ¿Me estaba proponiendo ser su aventura?
« Si, diablos, Si. » NO, CLARO QUE NO. Y punto, eso no estaba en discusión. Yo no soy plato de segunda mesa de nadie, ni siquiera de un chico tan caliente como Peter Lanzani.
—¡Claro que no! —Grité— Ella está loca.
—No tanto, quizás es lo que necesitas.
—¿Me lo estás proponiendo? —Dije sin pensar.
—Quizás.
—Pues, olvídalo.
—Si eso pensé —Dijo.
—¿A qué te refieres?
—No harías algo como eso jamás porque eres alguien que no sabe divertirse.
—¡Yo soy muy divertida! —Grité.
Esto me estaba enojando.
—Yo creo que… no puedes relajarte y hacer algo loco por una vez.
Sin dudarlo me abalancé sobre él y enganche nuestras bocas perfectamente en sincronización, nuestras lenguas pedían más y más.
Sus manos estaban en mi trasero, tocando todo a su paso. Mis manos lo despeinaban y todo era perfecto hasta que…
Me separé de él como sea qué diablos pude.
— ¿Ves? Yo si me puedo divertir, lo que sucede Peter, es que no quiero hacerlo contigo. No me acostaré contigo y te lo dije. Si es ese tu plan para hoy puedes llevarme a casa.
No sabía hacía donde huir, por lo que pase lo más rápido que pude el pasillo y me adentre en una de las habitaciones.
Peter
Caminé hacía la puerta y golpee, pero ella no quería contestar. Entré sin dudarlo y la encontré acurrucada en la cama dormida pero con lágrimas en sus mejillas.
Me acosté a su lado y la abracé, ella se tensó, por lo que supe que no estaba dormida.
—Lali lo siento, yo solo te estaba desafiando porque amo hacerlo, pero por dios no te enojes conmigo. No te traje para meterte en mi cama, te lo dije, quiero hacerte sonreír y hacerte sentir feliz. Por favor no me odies.
Su espalda estaba pegada a mi pecho pero ella giró y enfrentó su cara contra mí, me abrazo de costado.
—No te odio, nunca lo haría. Me intentas ayudar, lo entiendo y aprecio. No estoy llorando por eso Peter, te lo dije no me molestaría acostarme contigo, por dios, eres caliente. Pero la cosa es que no tengo ánimos, juro que si hubiese sido ayer que me traías, ya me tuvieras desnuda. Pero no hoy.
« Eres caliente» Mierda, lo caliente era escucharla hablar así, a eso le sumo sus chistes zarpados, más su poder por ponerme… duro. Ella es perfecta, la mujer perfecta sin duda.
—¿Y por qué lloras? —No podía decir nada de lo que pensaba o creería que la traje para obligarla a algo.
—Por todo, Peter. Lo odio, mucho.
—¿Qué es lo que más odias?
—Primero, no quiero hablar con mi mamá, ella me mintió se que por mi bien pero de todas formas me mintió. Segundo, él nunca quiso ni tener una foto mía, aunque sabía que en algún lugar del mundo tenía una hija. Y Tercero, ahora quiere hacerse el padre, lo odio. Él no es mi padre y nunca lo será, solo será el señor de la semillita, eso es todo lo que siempre será para mí. Alguien que te abandona no se merece nada de nada.
—¿El señor de la semillita dijiste? —Ella asintió— Valla Lali, es una linda forma de llamar al hombre que embarazo a tú mamá. —Yo sonreí— Yo hubiese dicho algo como “el tipo que encintó a mi mamá” o “el que trajo la cigüeña” pero… ¿el hombre de la semillita? Es original y me gusta.
Ella río aunque no quisiera.
—Te odio.
—¿Por qué? —Pregunté sorprendido por la confesión.
—Porque me haces reír cuando menos lo quiero.
—Me deberías amar por eso, no odiar.
Okey eso la hizo reír más pero no se imaginaba con cuanta verdad le hablaba, yo quería que me amara. No puede verlo y se ríe de ello, si tan solo supieras Lali cuanto deseo que me ames, verías porque lo dije.
—Realmente no te odio, me encanta como me haces reír, aunque quiera llorar y llorar me haces reír y eso Peter, no tiene precio. Gracias.
No tengo la más remota idea de porque pero los labios de Lali se posaron sobre los míos en un delicioso y lento beso sorpresa. Coordinábamos lenta y tiernamente, no como el beso apasionado en el comedor.

_______________________
espero que les guste! besitos

Otro blog: http://amorencopos.blogspot.com.ar/

Twiter: @Casijuegosca 

Cielo

jueves, 23 de enero de 2014

Capítulo 22: "Desaparecer"



Chicuelas las conozco tan bien que sé que amarán los próximos capítulos :)
__________________________
Novela "Entre Hermanos"
Capítulo 22: "Desaparecer"

Lali
No quería hablar con nadie y menos sobre esto, Cande ya lo sabía, mamá se lo dijo. Yo simplemente hablaba de cualquier otra cosa o no hablaba. No comí al mediodía y a la tarde sin decir nada, me cambie y fui al gimnasio.
—Hola Lali —Dijo Rochi.
—Hola.
Realmente no tenía ganas de hablar y parece que se notó, ella no dijo más nada y me indicó donde buscar a Peter para comenzar.
Golpee la pequeña puerta que era un tipo de escritorio, y él atendió inmediatamente.
—¿Por dónde empiezo? —Pregunte.
—Vení hoy haremos algo nuevo, entrenamiento sin maquinas que necesiten electricidad.
Lo seguí hasta un salón grande de donde del techo colgaban sogas elásticas, había pesas por todo el lugar, colchonetas, armamentos y cajones.
—Primero quiero que tomes esta colchoneta, te acuestes y comiences con abdominales por diez minutos sin parar.
Me acosté e hice lo dicho. Después me dio ejercicios de brazos como colgarme en uno de los armamentos y hacer flexiones de brazos arriba y abajo, después de una hora de ejercicios diversos, Peter me dijo que ya habíamos terminado y podía irme a casa.
—¿Qué? —Dije exaltada— yo no estoy cansada, por lo tanto no termine.
—Claro que sí, no te encuentras bien Lali y lo veo no soy ciego, y así no puedes continuar.
—No te hagas el sabio conmigo, yo voy a continuar.
—Solo vas a lograr lastimarte, Lali. No se cura todo con gimnasio.
—Y a vos ¿qué te importa? Si yo quiero lastimarme de tanto hacer ejercicio es problema mío.
Sin decir nada más me acosté en la colchoneta y comencé a hacer abdominales, de nuevo.
Peter me levantó con fuerza, me cargó sobre su hombro y me llevó al escritorio donde una hora antes yo había llamado. Me sentó en un pequeño sillón donde cabíamos ambos y me abrazo.
—Lali podes contarme lo que sea, yo te voy a escuchar.
—Si me queres ayudar, seguí entrenándome, lo necesito.
—No es eso lo que necesitas, necesitas a un amigo que te escuche y para eso estoy.
Me aferré a él lo que más pude, prácticamente me subí sobre él. Me acurrucó en sus brazos mientras me mecía. Yo lloraba y sollozaba en contra su pecho, no sabía si soltar todo de una vez pero sé que debo desahogarme.
—Mi papá si sabe que existo. —Solté de repente— Siempre lo supo.
El me abrazó más fuerte, como si eso fuera posible y me dio un beso en la sien que duro más de lo que esperaba. Sus labios de algún modo me calmaron, lo mire y le di un corto beso en los labios y me sentí mucho mejor.
—Perdón… es que… él siempre lo supo y nunca… —Sollocé aún más en su pecho— nunca le importe, Peter, nunca —Dije llorando con todas mis fuerzas— el simplemente me abandono y ahora… él quiere verme.
Me abrazó muy fuerte y susurró —Los padres pueden ser una mierda a veces.
Me abalancé aún más sobre él, necesitaba que me apretara con todas sus fuerzas aunque eso me dejara sin respirar, sabía que de ello dependía mi vida.
Me senté a horcajadas sobre él y lo apreté aún más a mí.
—Parece que quisieras asfixiarme —Dijo en tono de broma aunque no reí.
Mis brazos estaban alrededor de su cuello y mis piernas a cada lado de él lo apretaban con aún más fuerza que mis brazos.
—Lali pareces una garrapata, tranquila preciosa todo estará bien.
—Nada estará bien ahora, Peter. ¿Por qué no dejo que seamos mamá y yo como siempre fuimos? No, tuvo que aparecer el señor de la semilla y querer arruinarlo todo.
—Lali debes tomarlo con humor, no te decaigas por esto. Ven arriba, vamos a divertirnos.
Peter
No podía verla así, destruida. Las lágrimas de sus ojos no cesaban y sus sollozos pronto me harían llorar. Le propuse lo único que sabía hacer y que podía, divertirla con locuras.
—Fuera todo el mundo, si se van tienen la semana gratis para entrenar —Dije.
Y como pensé, todo el mundo despejo el lugar, yo cerré el gimnasio y fuimos juntos hasta casa.
—Escucha Lali, sube, báñate y ponte hermosa aunque ya lo estás. En una hora te espero en el auto, no des explicaciones simplemente ven.
Ella entro a su casa y en una hora yo ya me había bañado, perfumado y vestido. Estaba en el auto esperándola, aunque no hizo falta tanta espera, en unos minutos se encontraba sentada a mi lado.
Por algún loco instinto, tome su mano y la apreté suavemente. Luego puse el auto en marcha aún con su mano entre la mía.
— ¿A dónde vamos? —Preguntó ella.
—Nos vamos a pasar un día increíble, y a que sonrías un poco.
—Espero ver como lo lograrás.
—Mmm puedo probar con… ¿un chiste?
—Dilo pero no te garantizo nada —Dijo.
No perdí tiempo y comencé —Había dos mujeres hablando: –No sabes, mi hijo en su nuevo trabajo se siente como un pez en el agua. -¿A si? ¿Qué hace? –Nada de nada.
Yo comencé a reír pero vi que ella no me seguía.
—Oh vamos, fue divertido porque no hacía nada como el pez —Dije riendo.
—Fue tonto —Dijo ella.
—Okey señorita chistosa ¿Sabes alguno divertido?
—Iba una pareja de recién casados en auto y cruzan frente a una granja y ven cerdos a lo que el hombre dice: –Mira, parientes tuyos. A lo que la mujer contesta –Si, mis suegros.
Yo comencé a reír y ella se contagio y río a mi lado, mucho más relajada y tranquila.
—Debo admitir que ese fue bueno, en serio. Me toca —Dije.
—Sorpréndeme.
—Doctor un ciego quiere verlo. –Dígale que yo no hago milagros.
Ambos reímos demasiado fuerte.
—Fue cruel, pero gracioso. –Cariño dime algo que me ponga triste y contento al mismo tiempo –De todos tus amigos eres el que la tiene más grande.
Por un segundo me sorprendió que fuera un chiste zarpado, creo que a ella también. Pero luego ambos reímos con demasiada fuerza, estuvo muy bueno.
—Oye ¿Pasamos a los zarpados? Tengo muchos. —Sonreí.
—Proba.
—Amor prepárate porque esta noche lo vamos a hacer por la oreja –¿Por la oreja?, me vas a dejar sorda –¿Cómo te voy a dejar sorda? ¿Alguna vez te deje muda?
Lali me miro un segundo y luego río.
—Oye —Dijo entre risas— eso fue bastante… —Río de nuevo— pero estuvo…bien.
—A ver la chica santa contando un chiste zarpado.
—Resulta que van dos espermatozoides hablando y uno le dice al otro: –Che, ¿Falta mucho para llegar al óvulo? –Dale boludo, seguí nadando que recién vamos por la garganta.
Explotamos en risas.
—No creí que pudieras hacerlo, pero sos muy buena cuenta chiste.  —Dije sonriendo— Lastima que ya llegamos, sino escucharía mas chistes, se te da bien.
—¿Dónde se supone que estamos? —Preguntó.
—Mmm no querrás saberlo, es una cabaña que tiene mi padre, Pablo y yo tenemos una llave por si la necesitamos pero soy el único que viene seguido.
— ¿Este es tu lugar para traer a las chicas?
—En realidad… eres la primera chica que viene conmigo —Sonreí.
—Y ¿Por qué me trajiste?
—Porque es justo el lugar que necesitamos para hacer locuras.
—No me acostaré contigo, Peter.
Eso me sorprendió, ¿Ella pensaba que la traje para eso?, bueno no la culpo. Pero realmente ella me gusta, nunca haría algo así para solo dormir con ella.
—Gracias por ser directa, pero no pensaba en eso cuando decidí traerte.
—¿A no? —No pude notar si lo dijo alegre o con decepción.
—Lali eres hermosa, por dios, me acostaría contigo por supuesto. Pero te traje porque necesitas despejarte y este es mi lugar ideal para eso y puedo compartir contigo mi lugar.
Ella me abrazo instantáneamente.
—Gracias. —Susurró a mi oído— Y también pienso que eres hermoso y me acostaría contigo.
Todo mi cuerpo se tensó y congeló al instante. Maldita sea, cuando digo todo hablo esencialmente de mis partes íntimas. Su voz rozando de esa forma mi cuello y mi oído fue todo lo que hizo falta para tener una carpa en mis pantalones y cuando dijo: «Me acostaría contigo» eso creo toda la escena en mi mente, suficiente como para torturarme todo el día con un gran bulto en mis pantalones.

_______________________
espero que les guste! besitos

Otro blog: http://amorencopos.blogspot.com.ar/

Twiter: @Casijuegosca 

Cielo