Capítulo 38: "Entre Hermanos"

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Chicas recuerdan la apuesta con Ramon? Bueno resulta que sigue en pie quitando el mundial de lado -.- el dijo que por llegar tan lejos ustedes deben decidir que ocurre -.- PORQUE SINO DEBERÁ ESPERAR 4 AÑOS MÁS -.- jajajaja es asi... el dice que como llegamos tan lejos debe morder mi nalga izquierda yo digo que no deberia hacerlo jamas jajaja asi que ustedes votan....

¿DEBE MORDER MI NALGA SI O NO? 
-.-



LEER IMPORTANTE:
-Primero: Creí que sería mas larga lo sientoo 
-Segundo: LO SIENTO jajajjaa

RESPUESTAS: (EN EL CAPÍTULO ANTERIOR)

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Novela "Entre Hermanos"
Capítulo 38: "Entre Hermanos"

Lali

Belén me llevó a la cabaña y me dijo que tenía que irse rápido, por lo cual tuve que entrar sola. Pero cuando entré vi que la cabaña solo se encontraba iluminada con velas, muchos pétalos de distintas flores esparcidas por toda la casa. Todo estaba limpio y en la mesa ratona del living se encontraba preparada la mesa para dos personas. Y en lugar del sillón había almohadas y alfombras por todos lados para sentarse en el piso.

Mis lágrimas no tardaron en aparecer. Peter había hecho todo esto para mí.

—¿Peter? —Dije pero nadie contestó— ¡Peter!

De repente empezó a sonar una linda canción lenta que yo no conocía.

—Hola hermosura —Susurró a mi oído.

Eso me hizo asustar.

—Peter —Dije girándome hacia él— Es hermoso todo lo que hiciste.

—No quería que sea tan trillado por lo cual no puse solo pétalos de rosas, hay distintas flores por todos lados —Dijo sonriéndome— Pero debo decir… Una flor para otra flor —Dijo entregándome una rosa de color blanco.

—¿Blanca? —Dije mientras reía.

—No vi muchas veces rosas blancas y cuando la vi pensé en ti. Porque es tan delicada, hermosa, prolija pero al mismo tiempo tiene espinas. Tu eres hermosa y pareces tranquila pero hay que tenerte cuidado —Dijo mientras reía— Sos de las que enamoran.

Entonces me salió una gran carcajada.

—Entonces… ¿mis espinas son que yo puedo enamorar?

—Exacto —Dijo dándome un pequeño beso.

—Estás loco —Dije enrollando mis brazos a su alrededor.

—Loco por vos, Lali.

Tomo mis manos, dejó mi rosa blanca sobre la mesa ratona a un costado de los platos, luego me condujo allí y me hizo sentar a un lado de la mesa.

—Ya traigo la comida —Dijo.

Desapareció por la puerta de la cocina y luego volvió con dos bandejas. Dejo en la mesa y luego trajo una botella de vino.

—Yo no puedo tomar Peter.

—Lo siento yo… ya traigo otra cosa.

Volvió con una botella de agua saborizada. Se sentó al otro lado de la mesa y me sirvió.

—Es carne asada con salsa cuatro quesos y papas fritas en aquella bandejita que está tapada.

Luego me sirvió agua saborizada.

—¿Está bien si yo tomo vino?

—Oye no tienes ningún bebe dentro tuyo que proteger. Claro que está bien. —Dije sonriendo.

—Te amo tanto —Dijo sosteniendo mi mano.

—Oh Peter, yo también te amo —Dije apretando su mano.

Comimos mientras hablamos de cualquier cosa o entre unos cuantos “te amo” de parte de los dos. Nunca me había sentido tan feliz en toda mi vida. Después de comer lavamos los platos juntos aunque Peter quería hacer todo él pero no lo deje.

Nos acostamos abrazados en las mantas que se encontraban en el piso.

—Creo que somos perfectos para vivir juntos ¿No te parece? —Preguntó.

Me ahogué, me senté en las mantas y lo mire.

—¿Qué quieres decir?

Se sentó a mi lado y tomó mi mano.

—Qué estamos en una nueva etapa, Lali, una en la que vamos a ser padres y nos amamos. Nunca fui tan feliz antes y no quiero separarme de vos nunca. Quiero que vivamos juntos, que criemos juntos a lenteja, quiero que seas mi esposa, Lali.

Estaba llorando, realmente llorando, no podía creer todo lo que Peter me estaba diciendo.

—¿Tú quieres… estar conmigo? —Dije.

El se paró y me ayudo a pararme.

—No llores hermosa. —Dijo secando mis lágrimas— Te amo demasiado y quiero vivir con vos toda mi vida. Quiero que seas mi esposa ¿Entiendes?

Yo lo miré unos segundos y asentí.

—No, no lo imagine así —Dijo, miro a sus costados y luego se arrodillo ante mí— Mariana Esposito, hermosa de mis sueños, ¿Quieres casarte conmigo?

Mierda, esto era mejor que en mis sueños, realmente me abalancé sobre él y caímos al piso, yo encima de él.

—Quiero casarme contigo… para siempre —Dije besándolo.

—Te amo Mariana… Los amo, a ti y a lenteja.

—Yo también los amo, tanto, tanto —Dije besándolo.

—¿Sabes qué falta para que sea perfecto?

—¿Qué? —Dije.

—Qué quieras vivir conmigo, desde ahora mismo, te quiero conmigo para siempre.

—¿Dónde vamos a vivir?

—Podemos vivir aquí, hasta casarnos, luego buscaremos una casa enorme con muchas habitaciones para nuestros hijos.

—Me parece genial, porque quiero diez como mínimo.

—Bien, tener diez no es mala idea, empecemos desde ahora —Dijo.

Giró sobre mí, tratando de no aplastarme. Me besó intensamente y luego empezó a desnudarme lentamente.

—Amo lo sexy que estabas vestida, pero te amo aún más desnuda.

Comenzó a retirarme el chaleco, luego metió sus manos por mi vestido. Yo desabroche uno a uno los botones de su camisa azul marino, luego retire su cinto blanco y desabroche sus pantalones.

—Lento, mi amor, lento. —Dijo.

—¿Cómo dijiste?

—Lento.

—No lo otro —Dije.

—Mi amor —Dijo sonriendo— Eso sos, mi amor.

Lo abracé fuerte y luego lo besé apasionadamente.

—Tenemos toda la vida para hacerlo lento mi amor, no me hagas esperar justo ahora —Dije.

—Wow, tengo una futura mujer muy exigente —Dijo mientras reía.

El me sacó mi vestido y luego me abrazo para poder desabrochar mi sujetador y besarme apasionadamente.

—Me encanta como te quedan esas botas. —Dijo mientras las retiraba de mis pies— Vamos a la habitación —Dijo mientras intentaba levantarme para llevarme.

—¡No! Peter ya te dije, tenemos toda la vida. Lo vamos a hacer muchas veces en la habitación pero mientras tanto quiero probar todos los lugares, y nunca lo hice en el piso —Dije.

El rió y besó mi cuello.

—Lo haremos donde quieras, podemos hacerlo justo aquí, luego en la mesada de la cocina, en el sillón, en el baño, en el techo —Dijo riendo— Podemos hacerlo en todos lados, pero siempre deseo que sea contigo.

—Wow, Peter, el mujeriego de Peter Lanzani ¿Realmente dice todo esto? Tendré que grabarte para que nunca lo olvides.

—Amor, te aseguro que nunca lo olvidaré y me encargaré que tampoco tú olvides cuanto te amo.

Y así le retiré todas las prendas que sobraban y él a mí, todas aquellas prendas que impedían que nos sintiéramos. Aquello que impedía que nos unamos y demostrarle a nuestro hijo cuanto nos amamos.

Y como Peter lo prometió, esa noche no me soltó hasta probar el suelo, la cocina, el baño mientras nos duchábamos y la habitación, supongo que solo nos faltó el techo. Terminamos agotados sobre la cama, enredados entre las sábanas jurándonos amor eterno.

Peter me abrazó por la espalda, sosteniendo mi panza.

—Ángel Lanzani —Dijo en mi oído.

—Es el mejor nombre que pudiste pensar o sino… Ángeles Lanzani —Dije girando un poco para poder darle un corto beso.

—Me encanta. —Dijo girándome y luego apoyando su boca a mi panza para besarla— Te juro que serás el niño más amado de este mundo, y te prometo compartir el hermoso cuerpo de tu madre aunque sea un poco contigo.

—¡Peter! —Dije golpeando su hombro.

—¿Qué? Tengo razón, antes que de lenteja tu cuerpo es todo mío.

—Eres un egoísta.

—Claro que lo soy —Dijo sonriéndome— ¿Sabes que es lo gracioso?

—¿Qué? —Pregunté.

—Que desde que me conociste, desde un principio estuviste en mi corazón, pero también en el de mi hermano. Ambos estábamos loquitos por ti, siempre estuviste entre hermanos.

—Sí, pero tome una decisión.

—Tampoco nunca supiste que tu admirador secreto siempre había sido yo —Dijo riendo.

—¿Eras tú? Yo creí que era Pablo.

—Te lo dije… siempre estuviste entre hermanos.

—Tienes razón… Viviré entre hermanos toda mi vida con tal de amarte como te amo —Dije besándolo.

Fin.

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IMPORTANTE:
NO QUERÍA TERMINARLA AHORA PERO SINO LA ALARGARÍA DEMASIADO :( FALTA EL EPÍLOGO :)



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Cielo

Capítulo 37: "Te Amo"

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Chicas recuerdan la apuesta con Ramon? Bueno resulta que sigue en pie quitando el mundial de lado -.- el dijo que por llegar tan lejos ustedes deben decidir que ocurre -.- PORQUE SINO DEBERÁ ESPERAR 4 AÑOS MÁS -.- jajajaja es asi... el dice que como llegamos tan lejos debe morder mi nalga izquierda yo digo que no deberia hacerlo jamas jajaja asi que ustedes votan....

¿DEBE MORDER MI NALGA SI O NO? 
-.-



LEER IMPORTANTE:
-Primero: Falta muy poco para el final, no se exactamente pero posiblemente llego a los 40 y listo no se jajaja
-Segundo: Van a llorar y sufrir un poco jajaja 
-Tercero: No voy a contestar más aquí lo haré en sus respectivos comentarios porque me es más fácil. Así que miren sus respuestas jajaja

RESPUESTAS: (EN EL CAPÍTULO ANTERIOR)

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Novela "Entre Hermanos"
Capítulo 37: "Hora de hablar"

Lali

—Yo… Estoy embarazada —Dije.
—Lali —Dijo en un susurró y nervioso— ¿Quieres decir que… yo…?
—Sí, Peter estoy embarazada de cuatro meses. Y tú… bueno, tú eres el padre.
El pareció ponerse pálido y estuvo al menos diez minutos sin hablar. Luego me miro y miró hacia mi panza.
—Yo… no sé qué debo decir, Lali. —Dijo sin quitar su mirada de mi panza— Pero… ¿puedo…? ya sabes... Quiero tocarlo.
Tome su mano con la mía y lo acerqué a mi panza.
—Claro que puedes tocarlo, Peter. No estaría allí de no ser por ti.
El acarició con una de sus manos lentamente mi pequeña panza que aún no se notaban crecimientos. Luego se ánimo y colocó allí las dos manos y acaricio con una ternura que provocó un par de lágrimas de mi parte.
—No llores —Me dijo— No quise hacerte daño —Dijo retirando las manos.
—¡No! —Tomé sus manos— No dejes de acariciarme, es una linda imagen —Dije con una sonrisa.
—Creo que me gusta la idea de que haya algo allí adentro —Dijo volviendo a acariciarme.
—Yo  ya lo amo, desde que me enteré estoy enamorada de lo que sea que hay en mi estómago.
—Yo creo que es maravilloso que juntos hayamos creado vida.
—¿Qué haremos?
—Bueno para empezar, Lali, tú debes salir de aquí luego te cuidare a ti y a esa preciosa lenteja en tu panza.
—¡No le digas lenteja! —Dije.
—Yo estaba pensando y… me gustaría llamarlo como yo.
—Oye oye Juan Pedro Lanzani, recién te enteras y ya quieres acaparar todo, no señor. Para empezar nadie dijo que sea varón y segundo tu nombre es feo.
—Oh vamos, amas mi nombre.
—Claro que no y aunque fuera así nunca le pondría a un hijo el nombre de su padre.
—Oh amo esa palabra —Exclamó emocionado.
—¿La palabra nombre? —Dije confundida.
—No, la palabra “padre” —Dijo aún más emocionado.
—Eso es lo que eres, Peter.
—Te puedo asegurar que seré un buen padre, no seré como el mío.
—O el mío —Dije.
—No, jamás seré como el tuyo Lali. Yo… jamás los abandonaré, si ese es tu miedo.
—¿Los abandonaré?
—Si “Los” porque será nene y en plural porque no los abandonaré a ninguno de los dos, ni a ti ni al bebé.
—¿Qué significa eso?
—Significa que, quieras o no, me vas a tener que aguantar siempre.
Era el momento tenía que decirle que lo amaba pero no podía hacerlo, el dijo que no nos abandonaría pero no que me amará o algo por el estilo.
Pasé la noche en el hospital, me informaron que el camionero había muerto porque su camión se incendio. Me pude ir un día después a la tarde y Peter decidió que no me encontraba tan bien como para volver a casa, por lo que fuimos a la cabaña.
—¿Estás seguro de que nos quedemos aquí? —Pregunté.
—Por supuesto, éste es un lugar mágico, es donde concebimos a esa lenteja hermosa.
—No es una lenteja —Dije.
—Lali, no es necesario que lo defiendas todos sabemos que es una lenteja —Dijo riendo— Ven vamos a acostarse un rato.
—Claro que no, estuve todo el día acostada en esa cama del maldito hospital.
—Ven, debes reposar. Y no discutas conmigo mujer.
—No quiero ir a dormir.
—No dormirás solo reposaras.
—Pues no quiero.
—Eres una terca, espero que lenteja no saque esa personalidad tan terca. —Dijo sonriendo. 
Me agarró entre sus fuertes brazos y me subió a la altura de su pecho, yo me enganche con mis brazos a su cuello y me cargo hacia la habitación.
—Admite que no te quejas que te lleve a la pieza, solo porque lo hago entre mis brazos.
—¡Claro que no! Tú eres un engreído.
Me reposó en la cama y luego la rodeo y se acostó a mi lado.
—¿Qué haces? Tú dormirás en otra habitación mientras estemos aquí.
—Lali… Ya estas embarazada ¿Qué otra cosa podría hacerte? —Dijo riendo y yo me ruboricé.
Me abrazo de atrás y posó su cabeza en mi hombro. Acarició con mucho amor mi panza.
—Lali, ya te imagino con la panza gorda y me encanta lo que veo.
—No tengo panza aún.
—Yo creo que estas más gorda —Dijo.
—¡Mentira! Aún tengo mi hermosa figura.
—Claro que sí, tu figura es hermosa ahora y cuando esté gorda, siempre serás hermosa.
Me giré en la cama y lo miré a los ojos.
—¿Sabes porque vine a buscarte? —Dije.
—¿Por qué?
—Te extrañaba demasiado, ya no podía seguir sin ti —Dije.
El me abrazó fuerte y me separó luego para mirarme a los ojos.
—Lali, te extrañé tanto. Cuando te vi en aquella cama casi me muero, y no estoy exagerando. Tuve mucho miedo de que te pasara algo y que yo no pude decirte todo lo que siento. 
Lo miré unos segundos y lo besé dulcemente a los labios.
—Cuando te fuiste sentí lo mismo, me sentí una idiota por haberte dicho todo lo que dije y no haberte dicho mis verdaderos sentimientos.
—Lali, perdóname por todo. Yo nunca fui una persona que se enamore y nunca me interesó pero desde esa vez que te vi por primera vez sentada fuera de tu casa yo supe que eso no sería posible. Desde ese momento te quería lejos de mí porque cada día te amaba más. Lali, te amo tanto. Ya no puedo respirar si no te tengo.
—Peter… —Susurré y lo besé un largo rato— También te amo, y desde hace mucho tiempo. Hice todo por alejarme de ti pero no pude, mi corazón te perseguía por todos lados. Y este tiempo que no estuviste te extrañe demasiado. Te amo tanto que no se qué haría sin ti. No me dejes nunca más.
—No pienso dejarte nunca más. —Dijo y me beso intensamente.
Luego de hablar de un par de cosas que pasaron esto tres meses yo me dormí y me desperté a las dos horas. Peter no estaba en la cama y cuando bajé las escaleras la muchacha llamada Belén estaba sentada en una silla de la cocina.
—¿Tú eres Lali? —Preguntó.
—Sí, tú eres belén. —Dije pero no en forma de pregunta.
—Eres aún más hermosa de lo que Peter dijo. No paró de hablar de ti en éste tiempo.
—Oh eso es… gracias —Dije.
—Querida, Peter me dejo instrucciones explicitas de que te sacara de aquí, te llevará a mi casa. Él tiene muchos asuntos en el pueblo y vendrá para la noche así que sígueme.
Caminamos hasta una vieja camioneta, me ayudo a subir y luego arrancamos hasta una hermosa cabaña a unos cuantos kilómetros. Me sirvió un plato de pollo relleno con una salsa que se veía delicioso.
—También dijo que debes comer todo —Dijo.
—Pero son las cuatro de la tarde.
—Pero al mediodía te dieron sopa en el hospital así que devora.
Comí mitad de la comida en mi plato. Luego ella me dio ropa que tenía, y me prestó su baño para que me bañara.
Después del accidente la poca ropa que estaba en mi auto y todo lo que llevé estaba en la comisaría del pueblo, Peter iría a retirar todo hoy mismo.
Después de que me bañé y estuve lista, Belén me maquilló y me hizo rulos en mi pelo.
—¿Por qué el maquillaje, el peinado y éste vestido?
Era un vestido marrón claro, corto hasta debajo de mis muslos y ajustado a mi cuerpo y arriba de eso tenía un chaleco de cuero con tachas. El pelo suelto con rulos y mis ojos un color dorado con delineado y máscara para pestañas, en mis labios un color rojo con brillo.
—Te falta el toque final —Dijo.
Y buscó en su armario.
Sacó un par de botas marrón claro, igual que el vestido que llegaban veinte centímetros más debajo de mi rodilla.
—Parezco una vaquera y al mismo tiempo sexy.
—Lo sé —Dijo Belén— Estas lista para Peter —Dijo guiñándome un ojo— Solo prometes que lo cuidarás —Dijo riendo.
—Lo cuidaré por siempre —Dije con una sonrisa.
Ella miró su celular y luego me miró.
—Es hora de que vuelvas a la cabaña.

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Cielo

Capitulo 36: "Hora de hablar"

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-Primero: Falta muy poco para el final, no se exactamente pero posiblemente llego a los 40 y listo no se jajaja
-Segundo: Van a llorar y sufrir un poco jajaja 
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Novela "Entre Hermanos"
Capítulo 36: "Hora de hablar"

Peter

De repente vi que sacaban un cuerpo en una bolsa.
—Esa bolsa es… ¿es ella? —Dije en un susurró y comenzando a llorar.
El policía me observo y supongo que se dio cuenta de que conocía a la joven del accidente.
—No, señor, tranquilo. El de la bolsa es el camionero.
De repente solté el aire, que no sabía que estaba conteniendo.
—¿Y ella? ¿Dónde… dónde está? —Dije largando muchas lágrimas.
—Se la llevó otra ambulancia, está en el hospital principal del pueblo.
—¿Cómo se encontraba cuando lo llevaron? —Dije.
—Estaba desmayada pero por lo que vimos, no tenía demasiados golpes.
Respiré un poco más calmado. Me subí a mi auto hacia el pueblo, a los veinte minutos ya estaba fuera el hospital. Entré y me acerque a la recepcionista del mismo.
—Estoy buscando a la joven que trajeron hace un rato, la del accidente en la ruta.
—Sí, está en la número diez, pero no se puede pasar ahora mismo el doctor está con ella.
Avancé hasta la habitación número diez y  esperé en unas sillas que estaban fuera de la misma. A la media hora, quizás o menos, la puerta se abrió y salió un hombre de unos cincuenta años con una bata blanca.
—Doctor —Dije— ¿Cómo está ella?
—¿Qué vínculo tiene con la paciente?
—Soy su novio, estamos por casarnos—Dije sabiendo que no me dirían nada de no ser así.
—Ella está siendo internada, no despierta aún. Tuvo un gran golpe en la cabeza pero no hay nada fuera de lugar. Su brazo tuvo una lesión pero es fácil de curar, lo demás está en orden.
 —¿Puedo pasar a verla?
—Deja que le pongan algunos calmantes y ver si la pueden despertar, en una hora quizás puedas pasar.
—Bueno, gracias.
Esperé sentado y se me ocurrió llamar a Cande.
—¿Hola?
—Cande soy Peter.
—¡Peter! ¿Lali te ha encontrado ya?
—¿Ella venía a buscarme?
—¿Cómo es qué…? ¿Dónde está ella Peter?
—Cande, Lali tuvo un accidente en la ruta pero tranquila todo está bien. Deben estabilizarla y listo.
—¿Cómo…? ¿Cómo está ella?
—Solo tuvo una lesión en uno de sus brazos, lo demás está fuera de peligro.
—¿Ella habló contigo antes del accidente?
—No, cuando salí hacia el pueblo encontré el accidente en medio de la ruta.
—Debes hablar con ella Peter. Yo no diré nada por aquí porque Emilia se pondrá como loca y también Eduardo y Sadie.
—¿Sadie su tía?
—Peter, Lali estuvo en contacto con su padre Eduardo y su tía desde que te fuiste y las cosas avanzaron mucho. Si digo algo acá todos se preocuparan. Tú ve informándome y yo luego les diré.
—De acuerdo, nos vemos Cande y no te preocupes yo cuidaré de Lali. —Corté.
Pasó la hora que me dicto el doctor y luego cuando lo encontré por el pasillo, lo frené.
—¿Puedo pasar ya?
—Sí, adelante.
Ingresé a la sala, Lali estaba acostada en la blanca camilla con un cable en su brazo conectado a un suero. Me senté en una silla a su lado y tomé su mano entre las mías.
—Lali, perdóname por todo. Nunca tendría que haberme ido. Nunca te tendría que haber abandonado. Lali, te amo tanto. No sé cómo fue que soporte tres meses lejos de ti. Te amo con todo mí ser. —Besé su mano— Y si prometes despertar ahora y estar totalmente sana, prometo que me quedaré a tu lado por siempre, aunque no me ames. —Besé otra vez su mano deteniendo mis labios en aquél lugar.
Ella abrió sus ojos lentamente y los volvió a cerrar por la luz, luego los abrió aun más lento y me miro.
—¿Peter? —Dijo en un susurró.
—¡Lali! —Dije pegando un salto de la silla y aproximándome aún más a ella— ¿Cómo te sientes?
—Me duele el brazo derecho, y un poco mi rodilla derecha.
—Tranquila todo va a estar bien. —Dije.
—¿Qué haces aquí? —Preguntó.
—Encontré el accidente en la ruta y cuando pregunté de quienes se trataba y me dijeron tu apellido casi me muero —Dije tomando de nuevo su mano.
—Fui a buscarte —Dijo.
—¿Fuiste a la cabaña?
—Sí.
—¿Y por qué te fuiste? —Pregunté.
—Estabas ocupado —Dijo soltando mi mano.
—¿Qué? ¿Dónde estaba yo cuando fuiste a verme?
—Estabas en tu habitación.
De repente me callo la ficha de porqué se había ido.
—Ya veo, me encontraste en la habitación con Belén y los celos pudieron contigo.
—No son celos, tú estabas muy feliz con esa mujer en tu cama.
—No estaba en mi cama para empezar. Era mi habitación y no era una mujer cualquiera.
—¿Era tú novia?
—¡No! Es Belén Chavanne, es la hija de los amigos de mi papá, los que viven en una cabaña cerca a la nuestra y tiene solo dieciséis años.
Lali pareció comprender que era la misma de aquella vez.
—Ah y… ¿Qué estaban haciendo en la pieza?
—Ella estaba triste porque sus padres no aceptan a su novio, pero ya está todo solucionado.
—Entonces… ¿No pasó nada con ella en éste tiempo?
—No paso nada con nadie durante estos tres meses, fuiste la última con la que estuve.
—Yo ya no estoy con Pablo, nunca lo estuve realmente.
—Bueno… supongo que es bueno oír eso.
—Pasaron muchas cosas desde que te fuiste. Cande y Agus están de novios o algo muy parecido a eso. Pablo ahora está con Rochi y yo he hablado mucho con Eduardo, el de la semilla.
—Wow, esas sí que son demasiadas cosas. Cande solo me contó que hablas con tu padre, lo cual pienso que es genial.
—¿Cande te contó? ¿Cómo?
—La llamé hace un rato para contarle lo sucedido pero dijo que esperaría nuevas noticias para contar allí lo sucedido porque se pondrían como locos.
—Llama ahora así hablo con ella, no sé dónde está mi celular.
Llame y en el segundo tono atendió.
—¿Peter? ¿Cómo sigue todo? —Dijo Cande.
—Alguien quiere hablar contigo —Dije y le di el celular a Lali.
—Hola amiga —Dijo Lali y puso el altavoz para que yo pueda escuchar— estas en altavoz, estoy muy bien Cande así que no se preocupen.
—Lali, estaba tan preocupada, ¿Te duele algo? ¿Cómo está…? bueno ya sabes.
—Sólo me duele mi brazo y rodilla derechos, lo demás está todo bien y sobre lo otro no lo sé, el doctor no dijo nada así que supongo que está todo perfecto.
—¿Peter sabe…?
—Cande debo dejarte ahora antes de que metas la pata, estas en altavoz te dije. Dile a mi madre que de lo único que debe preocuparse es del seguro del auto y esas cosas porque yo estoy perfecta y no vengan. En un día o dos regreso.
Ella cortó y me miró.
—Peter ¿Puedes llamar al doctor?
Así lo hice y el entró a los cinco minutos.
—Doctor yo quería preguntarle si está todo en orden —Dijo.
—Sí, no tienes de qué preocuparte.
—Bien, gracias —Dijo ella.
El doctor reviso unas cosas en su brazo y pierna y luego se retiro.
—Peter hay algo que no sabes y se trata de lo que hablaba Cande.
—¿Qué ocurre?
—Verás… pasó algo muy loco luego de que tú y yo… bueno luego de que estuvimos en la cabaña. —Parecía nerviosa mientras hablaba.
—Lali di lo que tengas que decir, tranquila.
—Es que… no sé qué reacción tendrás Peter pero…
—¿Qué Lali?
—Yo… Estoy embarazada.

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Cielo

Capitulo 35: "Accidentalmente Doloroso"

P.D: Perdón la demora me fui de vacaciones y no pude subir porque no tenía internet y el del cel andaba re mal, después me quede sin crédito así que chau internet malo jajajaja MUCHACHAS QUIERO DAR VARIAS INFORMACIONES:

LEER IMPORTANTE:
-Primero: Falta muy poco para el final, no se exactamente pero posiblemente llego a los 40 y listo no se jajaja
-Segundo: Van a llorar y sufrir un poco jajaja 
-Tercero: No voy a contestar más aquí lo haré en sus respectivos comentarios porque me es más fácil. Así que miren sus respuestas jajaja

RESPUESTAS: (EN EL CAPÍTULO ANTERIOR)

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Novela "Entre Hermanos"
Capítulo 35: "Accidentalmente Doloroso"

Lali

—¿Ya te vas? —Preguntó Cande.

—No puedo esperar más.

—Toma un vaso de leche antes o yogurt para que el bebé tenga unas buenas vitaminas.

—La leche puede esperar —Dije.

—No, claro que no —Dijo mientras me servía un gran vaso de leche.

—Bueno, gracias, supongo —Dije.

 —¿Puedes explicarme cómo es que en cuatro meses no te has dado cuenta de tu embarazo? —Preguntó de repente.

—Es que es un milagro de la vida, realmente. Tomo pastilla desde que salía con Benjamín, lo sabes Cande.

—Si ¿entonces?

—Quizás tome justo un medicamento que contrarresto el efecto de la anticonceptiva o tuve colitis o no sé. Pero ocurrió que la pastilla no funcionó y según parece el preservativo estaba pinchado, si lo sé, muy poca suerte. Por eso creo que fue un milagro.

—¿Y qué hay de tu período?

—Cande, yo no sabía de mi embarazo. Seguí tomando mi pastilla normalmente y eso hacía que tenga mi período normalmente, en menor cantidad debo reconocer pero lo tuve cada mes. También es un milagro que el bebé este totalmente sano porque el seguir tomando la pastilla podría haberlo dañado, pero está perfecto.

—Realmente creo que es un milagro.

—Lo sé. ¿Sales con Agustín ahora?

—Sí.

—Le dejaré una nota a mi madre que me llevo el auto.

—De acuerdo.

Agarré el auto, dejando una nota de que me lo llevaba. Recordaba el camino perfectamente, así que comencé a conducir en la dirección que mi corazón me guiaba, el debía estar allí.

Conducía lo más rápido posible en la ruta, y en media hora o quizás más ya estaba llegando a mi sospecha inicial… la cabaña.

Paré mi auto bastante alejado de la casa, así Peter no podría escapar de mí. No vi su auto pero de todas formas no perdí las esperanzas.

Me acerque lentamente e intenté encontrar luces prendidas o algún indicio de que él se encontraba allí pero como era pasado el mediodía no se podía distinguir nada. Intenté abrir la puerta y grande fue mi sorpresa cuando la encontré sin llave. Entré, pero aún así no lo vi dentro de la casa.

Comencé a subir las escaleras y fue entonces cuando escuche voces y mi alegría llego al instante en el que distinguí la voz de Peter. Pero había otra voz… era una chica. Me acerqué a la habitación en la que se encontraban y la puerta estaba abierta.

Peter la tenía abrazad, demasiado apretada contra él para mi gusto.

—Gracias Peter, en serio no sé qué haría sin ti. —Dijo la muchacha mientras lo apretaba, repito, demasiado.

—Tranquila chiquita, todo va a estar bien. —Dijo él mientras la separaba un poco y acariciaba sus mejillas.

—Te quiero —Dijo la chica.

—También yo, pequeña —Y la volvió a abrazar.

No podía seguir viendo aquello, Peter estaba con otra, era demasiado obvio. Me había dicho que no llevaría a nadie más allí y que nunca llevaba a sus conquistas a aquel maravilloso lugar, pero me mintió. O quizás no era solo una conquista.

Salí tan rápido como cuando ente, ninguno se percató de mi presencia. Y huí lo más rápido y silenciosamente posible. Apenas llegué a la ruta comencé a acelerar y de repente vi un camión que se estaba pasando de carril, como si el conductor iría dormido. Yo iba demasiado rápido no me dio tiempo a frenar, el camión venía sobre mí. Era inevitable el choque que se aproximaba.

Peter

Estuve dos meses en España y fue maravilloso, claro todo lo que me fue posible apreciar. Mi estado de ánimo fue pésimo desde que deje a Lali. No pude tomar otra decisión más que dejarla, la amo con todo mi cuerpo, alma y corazón. Pero ella no siente nada por mi “ni cariño” había dicho. No podía hacer como si nada hubiese pasado, no podía verla de nuevo y no intentar besarla. Ya había pasado mucho tiempo cerca de ella y sintiéndome tan lejos a la vez. No podía continuar de ese modo.

Mi corazón no podría soportar tanto dolor así que mi decisión fue irme, lo más lejos posible. Una decisión difícil pero tenía muchos ahorros y dinero que gastar. Decidí ir a España y conocí muchas personas allí, me hice un amigo: Abdul. El me aconsejo volver cuando estuviera listo, “Debía recuperarla como, mierda, sea” había dicho él.

Así que regresé, pero antes de verla necesitaba tomarme un tiempo más para poder pensar en que diría, como actuaría o que mierda pasaría de ahora en adelante.

Estuve en la cabaña el último mes y estaba por volver pronto, solo quería ayudar un poco más en la cabaña. Salía a menudo a andar a caballos con la familia Chavanne. Que era la familia amiga que vivía en una cabaña muy cerca y tenía toda una granja a su cuidado, por lo que trabaje con ellos un tiempo. La hija menor Belén de dieciséis años, la misma que había hablado conmigo esa mañana que me levante de hacer el amor con Lali por primera vez, y esa misma joven de dieciséis que le dio celos a Lali.

Belén había pasado mucho tiempo conmigo en éste mes, es una chica muy charlatana y me contó sobre su romance con un joven del pueblo cercano llamado Javier. Dice que es muy amoroso y que dice amarla, pero su padre no quiere que tenga novio aún. Por lo cual Belén ha estado llorando demasiado y un poco distante con sus padres últimamente, eso la llevo a estar todo el día conmigo ayudándome en el trabajo de su propia granja y mientras aprovechaba a pedirme consejos o seguir contándome como se ocultaba de su padre para poder llamar a Javier.

Debo admitir que también le di mi nuevo celular para poder llamarlo varias veces, es que lo amaba yo no podía ir en contra de eso, hubiese preferido estar en la posición que ella se encontraba que en la que realmente me encontraba yo mismo.

Esta mañana vino llorando, yo estaba durmiendo, por lo cual subió a mi habitación y me despertó preguntando si podía escucharla. Estaba realmente llorando.

—Mi papá me pego —Dijo.

—¿Qué? ¿Por qué?

—Lo vi.

—¿A quién Belén? Explícate.

Me pareció extraño que no diera toda la información de una sola vez.

—Javier vino a verme, se suponía que mis padres tenían que estar en el pueblo. Pero vinieron antes y lo encontraron… Javier estaba… bueno —Se ruborizó.

—Belén… —Dije en forma de reto pero tranquilo— Cuéntame que estaban haciendo tú y Javier cuando tus padres llegaron.

—¡No! —Dijo ruborizada— No soy de esas Peter, no estábamos… eso. —Dijo aún más roja si era posible— Estábamos en mi pieza, si, nos estábamos besando en mi cama, si, pero solo eso. Y justo mi padre entró y nos vio.

—Y luego…

—Se puso como loco, lo saco a patadas y luego me dijo que era una cualquiera y me pego —Dijo llorando muy fuerte.

Me paré inmediatamente.

—Prometo que hablaré con él.

La abracé.

—Gracias Peter, en serio no sé qué haría sin ti. —Dijo Belén mientras me abrazaba buscando contención.

—Tranquila chiquita, todo va a estar bien. —Dije mientras la separaba de mí para mirar sus ojos y que vea en los míos que todo estaría realmente bien, acaricié sus mejillas.

—Te quiero —Dijo.

—También yo, pequeña —Y la abracé, de nuevo.

—Eres como el hermano que siempre quise tener.

—Y tu mi hermanita —Dije— Vamos a hablar con tu padre.

Fuimos a su casa aclaré realmente todo lo que Belén no se animaba a decir, sus sentimientos hacía aquel muchacho eran sinceros y les ofrecí mi opinión propia a Raúl y Vanessa.

—Yo creo que deberían dejarla intentar, ¿romperán su corazón? Pues claro el amor consta especialmente de eso, pero si no la dejan equivocarse por ella misma nunca aprenderá. Además Raúl si la dejas que lo vea aquí podrás tener controlada la situación y que el muchacho no se pase de listo, además de que lo conocerán mejor.

Y luego ellos estuvieron de acuerdo conmigo.

—Creo, Peter —Dijo Vanessa— Que serías un padre genial.

—Sin duda un padre estupendo —Dijo Belén abrazándome.

Ser padre ¿Yo? Lo veo tan lejano, la única mujer que quiero como esposa y madre de mis hijos no siente nada por mí.  Ser padre es un sueño lejano.

—Iré al pueblo a hacer algunas compras porque me faltan para preparar comida. —Dije.

Salí de allí, subí a mi auto y salí hacía la ruta para ir rumbo al pueblo para su bastecer la cabaña. A los, quizás cinco o diez kilómetros, vi que la ruta estaba cortada. Un accidente, eso era raro por ésta zona. Deje mi auto a un costado de la ruta, me bajé y me acerqué al lugar. Había al menos tres policías y una ambulancia con dos enfermeros.

—¿Qué ocurrió? —Pregunte a un policía.

—Un camionero venía dormido y se accidento contra un auto.

Miré la escena y el auto que vi me dejo en estado de shock, la patente.

—¿Sabes los nombres de los accidentados? —Pregunté intentando calmar mi respiración.

—El camionero no está identificado aún pero en el auto viajaba una muchacha de unos dieciocho o veinte años.

Mi corazón golpeaba fuerte en mi pecho.

—¿Sabe el nombre de la muchacha?

—Mmm Lucas —Le dijo a otro policía— ¿La muchacha como se llamaba?

«Llamaba» ¿Por qué lo usó en pasado? Mi corazón sabía que algo andaba mal.

—No lo sé pero se apellidaba Esposito.

De repente vi que sacaban un cuerpo en una bolsa.

—Esa bolsa es… ¿es ella? —Dije en un susurró y comenzando a llorar.

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Cielo

Capítulo 34: "Noticias"

P.D: Holaa muchachas, pensaba subir el segundo antes de las 3 aca en Argentina pero no llegué y a las 3 tuve gimnasio y estoy muerta hice dos series de 300 abdominales ME MORI jajajaj, recién llego y acá les dejo su capítulo número dos por el festejo de estar en la final :D 

Quiero decir que amarán este capítulo como lo hice yo y capaz los próximos también jajajaa quiero decir que estoy acortando un poco la novela y que no le falta mucho para terminar.

RESPUESTAS:
-Clara: Pronto Clara, pronto jajaja si parece que no es tan imposible eso de Padre e hijo jajajjaa
-Alexandra Cuevas: jajajajaa mmm ilusionarte como? ahora ilusionate jajajaja si viste? amo eso de señor semilla jajaja mmm amor quizas le falte vamos a darle amor? jajajaja sii quiero a Lali picara jajaja
-Alejandra Torrejón: sii :D me pareció que debia darle un cierre a esa historia de padre e hija. Si por desgracia muchos no intentan ni siquiera acercarse.
-Coraiima Aleman Trujillo: jajajaja sos una loca :D y ya lo subii oyee tu jajajaja
-Meli Monge: holis jajajaja pronto che pronto jajajaja
-Anónimos: GRACIAAAS por comentar

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Novela "Entre Hermanos"
Capítulo 34: "Noticias"

Lali

Paso un mes más y las cosas iban cambiando mucho. Para empezar, con Eduardo nos veíamos seguido. El viene a casa todo el tiempo y se lleva muy bien con Emilia aunque ella ahora está saliendo con alguien más y Eduardo me presentó a su nueva familia. Tiene una mujer llamada Sandra que es buenísima y un hijo de seis años llamado Lucas que es un tierno, me hizo muchísimos dibujos. Esto no quiere decir que considere a Eduardo como mi padre o a Sandra y Lucas como parte de la familia, simplemente nos estamos conociendo. Tengo que admitir que Eduardo estuvo muy pendiente de cada cosa que ocurría conmigo en este mes y el ya sabe toda la historia que tuve con Pablo y Peter y mi ex novio.

Pablo y Rochi van cada vez mejor y eso me pone muy feliz, al igual que Agus y Cande. Agus parece estar muy enamorado y eso es algo nuevo pero maravilloso. Emilia parece que encontró a su nuevo amor, no para de salir con él, aunque nadie lo conoce.

Todo parece avanzar, menos yo. Peter no regresó, ya van tres meses que no lo veo. Peter no mandó ninguna señal y no sé si preocuparme, asustarme o enojarme. Realmente lo extraño pero él no vuelve.

El timbre sonó al mediodía, me levante de mi linda cama y fui a abrir sin ganas, ya que mamá había salido y Cande tenía una cita con Agus.

—¿Pablo, Rochi que hacen aquí? ¿Ocurre algo? —Dije al ver sus caras.

Ambos pasaron al comedor y Pablo me tendió una nota.

—Tuvimos noticias de Peter.

Yo abrí el papel rápidamente, era una carta.

“Querido Pablo:

Hola hermano, sé que me ausenté por demasiado tiempo solo quiero que sepas que estoy bien. La verdad es que no estoy muy lejos, estuve dos meses parando en Madrid, siempre quise ir allí. Ahora estoy cerca de casa pero no quiero volver aún, espero que me entiendas solo quiero saludar y decir que estoy bien. Te quiero hermano y no te preocupes por mi.

Adiós, Con cariño… Peter.”

—¿Qué significa esto? El no está lejos dijo…

—El problema es donde —Dijo Pablo.

—Pero yo creo que pronto va a volver, cada vez vuelve más cerca ya va a venir —Dijo Rochi.

Empecé a ver todo negro y me agarre, creo que de la camisa de pablo, me sentía mareada y bastante cansada.

—Pablo —Dije en un susurró— No veo nada —Dije sollozando— Me siento mareada.

—Lali tranquila —Dijo Rochi.

De repente sentí el sillón a mis espaldas y todo se puso negro, me desmaye.

Cuando abrí mis ojos estaba en una habitación blanca, ¿Era esto un hospital? Mierda, recuerdo que me desmaye pero… ¿Qué hago acá?

—¿Rochi? ¿Qué… me paso?

—Lali —Dijo tomando mi mano— Te desplomaste, llamamos a la ambulancia porque nos asustamos y te trajeron al hospital.

—Pero son unos exagerados, un rato y se me pasaba.

—Estuviste quince minutos sin despertar, Lali.

Wow, nunca me había desmayado antes pero supongo que quince minutos son mucho tiempo.

—¿Qué es lo que tengo?

—No lo sé —Dijo Rochi— Pablo está hablando con el médico.

Después de quizás unos quince minutos o veinte, la puerta se abrió y el doctor entró.

—Rocio ¿Podrías dejarnos a solas?

—Claro —Y salió.

—Hola Mariana, mi nombre es Martín.

—Hola —Dije— ¿Qué es lo que tengo?

—Para empezar, no te estuviste alimentando bien, ni tampoco descansaste lo necesario y eso provocó que tu cuerpo te pusiera en alerta.

—Bueno prometo comer más y dormir mas ¿Eso es todo?

—Mariana debes tomarlo conscientemente, realmente no creo que en tu estado debas dejar de comer o dormir.

¿Qué? ¿En qué idioma hablaba este doctor?

—¿En mi estado? ¿Cuál estado?

—¿Cómo que cuál estado? ¿Tú no estás yendo a la universidad?

—Sí, comencé hace dos meses y es por eso que altere un poco mi alimentación y mi dormir, pero si no soy una persona que me alimento bien y también descanso lo necesario y hago mucha actividad física.

—Pues para empezar debes dejar la actividad física, y ver como acomodas tu alimentación a tu universidad.

—Claro —Dije— Pero… ¿Por qué dejar la actividad física?

—¿Cómo por qué? Mariana ¿Tú no sabes qué tú…?

—¿Qué yo qué doctor?

—Mariana cuando hablaba de tu estado… ¿De qué crees que hablaba?

—Lo de la Universidad y eso.

—Mariana… —Me tendió un sobre amarillo— ábrelo. Tuvimos que hacerte muchos estudios por tu desmayo.

Comencé a abrir el sobre.

—¿Qué significa esto?

—Mariana descubrimos en una de las ecografías que hicimos que… estas embarazada.

Termine de sacar el papel y pude ver la ecografía donde se veía un pequeño dentro de la panza y mis lágrimas comenzaron a surgir.

—Pero… ¿Cómo es…? ¿De cuánto estoy doctor?

—Estas de cuatro meses. Y todo está perfecto.

Mis lágrimas fueron un mar. El doctor salió y entraron Pablo y Rochi. No hizo falta que les diga nada, mostré la ecografía y los dos me abrazaron y rompieron en llanto a mi lado.

Después de un largo rato nos separamos.

—¿Cómo es posible? —Dije.

—¿En serio queres que te explique cómo pasa? —Dijo Rochi.

Eso nos hizo reír a los tres.

—No boba, digo de que… nos cuidamos entonces ¿Cómo puede ser posible?

—Un preservativo no es cien por ciento seguro, siempre hay probabilidades —Dijo Pablo.

—¿Estas triste o feliz? —Dijo Rochi.

—No lo sé —Dije— Supongo que feliz por un lado pero por otro… tengo miedo.

—¿De qué? —Dijo Pablo.

—No del embarazo en sí… yo tengo miedo de… repetir la historia.

—De que Peter haga como tu padre —Dijo Rochi.

—Sé lo que se siente no tener padre y yo… no quiero la misma vida para mi bebé.

—Lo sé Lali, ahora más que nunca debemos buscar a Peter.

—Al menos tiene que saberlo, mi padre lo sabía y sin embargo decidió dejarnos, Peter puede tomar cualquier opción también pero… si él decide hacer lo que mi padre, yo puedo asegurarles que moveré cielo y tierra hasta encontrar a un hombre que pueda ser el padre de mi hijo.

—Peter no te va a abandonar Lali.

Martín me derivo a una ginecóloga llamada Paula y ella se haría cargo de todo el tema, volvimos a casa y me acosté. Cande regresó le conté todo y me preparó una gran cena, ya que dijo que ahora debía comer por dos, por mi y por su sobrino. Mamá largo muchas lágrimas cuando se entero pero me apoyo incondicionalmente. Dormí y al otro día Cande vino a despertarme.

—Buen día hermosa —Me dijo.

—Qué raro tu despierta primero que yo —Dije riendo.

—Tengo que consentirte ahora —Rió— Oye quiero hablar contigo de algo.

—Si… dime.

—Rochi me contó que Peter está por acá cerca, que eso dijo en la carta… ¿Estás segura que no tenes ni idea de donde puede estar?

—No… yo no creo saber donde… —Mis ojos se abrieron inconscientemente— ¡SI! Cande sé donde puede estar.

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