Capítulo 1: "Secretos"

Capítulo 1: "Secretos"

Mi madre acababa de llegar y estaba borracha otra vez, a diferencia que este día yo había calculado bien su hora de llegada y mi novio había escapado de aquí hacía diez minutos a penas. Mi madre odia a Benjamín, pero por alguna razón muy entendible, odia a todos los hombres.

Mi padre murió cuando yo tenía quince años, y fue el único verdadero amor de mi madre, ella se fundió en el alcohol desde entonces. Conoció muchos hombres y salió con varios, hasta se juntó una vez con uno pero todos la hacían sufrir o herían de algún u otro modo.

— Lali —me llamó mi madre.

— Ven ma es hora de que te bañes y tomes con café.

Le preparé todo lo dicho anteriormente y luego la acosté en su cama.

— Te amo tanto hija, gracias por cuidarme siempre.

— También te amo mamá, descansa —Dije besando su frente.

Mi nombre completo es Mariana Esposito pero todos suelen llamarme Lali tengo dieciocho años y voy al insituto Lange Ley privado de la ciudad de Buenos Aires, se puede decir que soy la más popular del colegio. Si bien mi madre acostumbró a tomar y nadie lo sabe, tenemos mucho dinero y eso me ha convertido en una chica a la que todo el mundo quiere cerca.

Me acosté en mi cama a pensar en lo que me había dicho Benjamín antes de irse "Si no fueras tan fría podría amarte" Yo no era fría, simplemente no sentía con él lo que se supone que debes sentir por la persona que es tu pareja. El solo es mi sexo preferido, y eso está bien para mí pero el amor no es algo que me interese, al menos no con él.

Me desperté muy temprano en la mañana me bañe y coloqué en mi cuerpo las cremas habituales que utilizo. En mi colegio podías ir vestido como quisieras así que me puse mi jeans azules manchados en blanco, una remera amarilla que caía por uno de mis hombros y se veía un poco mi sostén y unas vans blancas. Sostuve mi pelo en una colita alta para que se viera más piel en mí ya que amo eso.

Salí en mi nuevo Fiat 500L blanco a buscar a mis dos mejores amigas que vivían juntas y solas, Candela y Eugenia. Yo me iba a vivir con ellas pero la situación con mi madre, Gimena Accardi, no me lo permite quiero cuidar de ella y solo quedándome con mi madre podré cuidarla como se merece.

Mis amigas salieron a penas toque el primer bocinazo y subieron al vehículo. Cande tenía puesto una pollera azul corta y una remerita ajustada musculosa rosa que decía I´m Bitch con unas chatitas con poco taco blancas. Euge vestía un jeans corto clarito y desgastado con una remera suelta azul pero no se veía su sostén y unos zapatos con bastante taco azules.

— ¿Viste a Benja anoche? —Dijo Cande.

—Sí, un ratito.

—Mmm le dieron duro estos, me parece —Dijo Euge.

—María Eugenia Suarez —Le dije mientras la golpeaba en su bazo.

—Vamos Lali con nosotras no te hagas la santa, te conocemos desde el jardín —Hablo Cande esta vez.

—Bueno entonces si quieres saberlo… sí, le dimos duro anoche —Dije mientras reía.

—Yo quiero darle duro también —Dijo Cande haciendo pucheros— Pero con Agus no coinciden nuestros horarios nunca.

—Hace más de dos años que son la pareja perfecta que todo el mundo ama, y ni siquiera están teniendo relaciones ¿Cómo hacen estar tan bien como pareja? —Dijo Euge.

—Tenemos relaciones siempre, solo que últimamente no podemos tener un ratito para intimar correctamente —Dijo con cara triste Cande.

—Entonces… Yo me quedaré en su casa cuidando a su padre mientras ustedes pueden ir por allí y divertirse un rato —Dije guiñando mi ojo derecho.

El padre de Agustín, mi mejor amigo hombre y novio de Cande, tuvo un ACV (accidente cerebrovascular) y está acostado en una cama desde hace cinco meses. La madre de Agus trabaja casi todo el día, por lo cual es él quien lo cuida la mayoría del tiempo además de estudiar.

Cande es la más lanzada y menos tímida del grupo, luego le sigo yo y después está Euge que es una romántica sin causa, siempre cree que su príncipe azul está por llegar, eso no significa que sea virgen en realidad cree en la teoría de que “está probando con sapos hasta encontrar al príncipe”.

—¡Eso sería magnífico Lali! —Gritó Cande— Ya estaba por volver a utilizar esos consoladores que tenía guardado.

—¡Candela! Siempre tan directa —Dijo Euge mientras las tres nos reíamos.

Llegamos a la escuela, luego de estacionar nos bajamos y nos encontramos en la entrada con Benja y sus amigos.

—Hola Lali —Me dijo.

—Hola —Dije depositando un corto beso en sus labios.

Escuche que los demás amigos de Benja se reían de algo o alguién. Cuando me giro para observar Lucas y Franco se reían de Juan Pedro, un estudiante de puros diez y pobre que está aquí por una beca o algo así escuche.

—Mira que tenemos aquí —Dijo Lucas mientras se le acercaban.

El pobre chico venía cargado de libros y con unos lentes gigantes, pero estoy segura que si quitamos todo este aspecto de nerd, detrás hay un chico muy lindo.

—Pero si es Nerditis —Rió Franco con su “gran ingenio”

—Permiso —Dijo Juan Pedro, ya que ambos le tapaban el camino.

Siento que Benjamín avanza hacia él y tengo miedo de lo que podría hacer, sé que no es el más bueno o caritativo de la escuela, la mayoría le tiene miedo. Pero veo que en los ojos de Juan Pedro no hay miedo, solo cansancio como si esta escena fuera normal para él.

—Te crees con el derecho de venir y pedir permiso como si fueras el dueño de la escuela, no eres más que un pobre becado estúpido —Dijo Benja mientras tiraba sus libros al piso.

Juan Pedro se agacho y los juntó como si no le importara nada de lo que le dijeron, entonces vi a Benjamín tirarle una patada directo a sus costillas. Su mayor bronca es que lo ignoren y Juan Pedro acaba de darse cuenta.

—Te enseñaré a no meterte en mi camino —Dijo con bronca mientras le tiraba un puñetaso.

Yo estaba aterrada, con Cande y Euge nos mirábamos sin saber cómo reaccionar y la primera en hacerlo fui yo.

—¡Ya basta! —Grité mientras me agachaba a la altura de Juan Pedro.

—¿Qué estás haciendo Mariana? —Me gruñó Benja.

—No puedes golpear a alguien solo porque quería ir a su clase, ¿qué clase de ser insensible eres? —Dije mientras ayudaba a Juan Pedro a pararse.

El timbre toca de repente y los chicos se alejan con un grito de Benja diciendo “—Esto no va a quedar así”.

—Llevémoslo a enfermería —Dije Cande.

—Estoy bien, estoy bien, tengo que ir a clases —Dijo.

—No irás a clases, estas muy golpeado —Dije— Ayúdenme a llevarlo a enfermería.

—¡No! —Dijo aferrándose a mi brazo y mirándome con horror en sus ojos— Si me llevas allí llamarán a mis padres, no quiero eso por favor.

Entonces entendí porque no le tenía miedo a Benja, él tiene problemas más grandes que un estúpido que no lo deja llegar a clases.

—Entonces… ayúdenme a subirlo a mi auto, yo me encargaré de que se encuentre mejor —Dije.

Las chicas me ayudaron y luego entraron al colegio.

—¿Qué es lo que más te duele? —Pregunté.

—Las costillas —Dijo.

—¿Quieres ir a algún hospital o algo así?

—No, mis padres lo sabrían, mejor déjame en mi casa eso es la única mejor opción.

—Si tienes miedo a lo que te dirán, puedo llevarte a mi casa, mi madre no estará hasta la noche.

—¿Qué hay de tu padre? —Dijo.

—Solo somos mi madre y yo —Dije.

—Oh bueno… si no te traigo problemas, eso estaría bien.

Era la primera persona que cuando preguntaba por mi padre y yo decía no tenerlo no decía un “lo siento” el simplemente continúo hablando como si mi padre no importara, y agradezco que él sea de esos que no mienten con un simple “lo siento” cuando en realidad no lo hacen.

Llegamos a mi casa, lo ayude a bajar y se acomodó en mi sillón. Preparé dos vasos de limonada y los llevé a la sala. Luego busqué en el botiquín todo lo necesario para hacer lo mejor posible para curarlo.

—¿Qué piensas hacer con eso? —Dijo cuándo me vio con la valija de primeros auxilios.

—Te voy a curar —Dije.

—Oh no gracias, estoy bien.

Miré directo a sus ojos como si lo estuviera regañando.

—Quítate la camisa —Dije.

—¿Qué? ¡No! —Gritó.

—Tranquilo no te voy a tocar o algo parecido, solo voy a mirar si tienes algo. Sé de esto, tuve que hacerlo con mi mamá muchas veces.

—¿Ella es boxeadora o algo parecido?

—No —Dije riendo— tiene otros problemas, mira nunca se lo digo a nadie así que debes confiar también en mí para quitarte la camisa.

El desabrocho sus botones y luego, antes de retirarla del todo me dijo: “—Por favor no te asustes” y luego la retiró del todo. No pude comprender porque había dicho eso hasta que vi su cuerpo. Tenía marcas de cinturones por todos lados y algunos machucones.

—Es… mi padre.

—Está bien… no diré nada, mi madre es alcohólica así que espero que tú tampoco digas nada.

Comencé a tocar sus costillas por si alguna estaba rota o algo parecido, pero no había nada fuera de lugar.

—No hay nada fuera de lugar, ¿te pones cicatrizantes para las marcas? —Dije.

—No tengo dinero para comprar de esos, son caros.

Fui a mi habitación y le traje uno.

—Nunca lo uso, puedes tenerlo, es necesario que borres las marcas y lo denuncies obviamente.

—No puedo hacerlo, mi madre le tiene mucho miedo, la amenazó de muerte.

—Debemos hacer algo Juan Pedro, no pueden seguir siendo maltratados.

—¿”Debemos”?

—Te ayudaré en lo que necesites, y me encargaré que Benja y sus amigos ya no te molesten.
Entonces me miro a los ojos mientras yo pasaba alcohol por su mejilla que había recibido un puñete y supe que tenía un nuevo amigo, distinto a los que ya tenía pero con el que comparto un secreto.

CONTINUARÁ....

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Espero que les haya gustado el primer capitulo :D las quiero mucho y gracias por entender

ya tengo preparado el segundoo :D besoss

Cielo

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