Capítulo 21: "Verdades que matan" [Maratón]

Espero que les guste
[Maratón de 3 capítulos]
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Novela "Entre Hermanos"
Capítulo 21: "Verdades que matan"

Peter

Lo vi entrar en la casa y sentarse a mi lado en el sillón.

— ¿Por qué hiciste eso? —Pregunto calmadamente.

Maldito seas, Pablo. Siempre haciéndose el inocente, el que no sabe qué pasa.

—Lali no es tú novia y no puedes hacer que haga algo como eso y le diga a todos que es algo que nunca será.

—En realidad hermanito, está muy cerca de ser mi novia.

—Claro tan cerca de eso como yo de arreglarme con papá —Dije.

—No, verás hermano… me dijo que me quiere.

De repente por algún motivo mi corazón dejó de latir. ¿Lali quiere a Pablo? Eso significa que no me quiere a mí, no puede querernos a los dos. Desearía que ella hubiera dicho esas palabras hacía mí. Pero no, ella se las dedicó a Pablo porque es a él a quien quiere.

«Debes recuperarla» habló mi subconsciente. ¿Recuperarla? ¿Cómo se recupera algo que nunca se tuvo?

—Si bueno… como se quiere a un perro.

—Y luego me beso —Dijo.

Ahora si mi corazón se paró y no volvió a latir, creo que estoy muerto.

—Te felicito, estás hecho toda una nenaza últimamente. Esto parece como una charla de mujeres, Pablo. Madura, ¿Te quiere? Bien por ti.

Soné duro, soné desinteresado… pero la verdad, mi corazón seguía sin latir.

Yo debo hacer algo, debo hacer que ella sea mía, no puedo entregarla en bandeja sobre Pablo. Antes que de él, ella va a ser mí. Yo no tomo las sobras de nadie, ese es el papel de él no mío.

Pero Lali no era una sobra, ese era el gran problema. Es mucho más que una simple chica. Lali es LA CHICA.

Después de Cassandra juré nunca enamorarme de nuevo, entonces llega ella y mi plan vuelve a cambiar. Me quiero enamorar, si y solo si, se trata de ella.

—Me voy a dormir —Dije.

Subí a mi habitación y tenía el plan perfecto para conquistarla, debía hacer algo que la volviera loca, debía enamorarla aunque tenga que usar técnicas cursis.

 Comencé a buscar en mis cajones en el escritorio donde estaba la computadora y saqué papeles de colores, telas y supe lo que debía hacer.

Lali

—Esos chicos mueren por vos —Dijo Cande cuando le conté lo sucedido.

—Yo creo que Pablo si gusta de mí, al menos eso parece, pero Peter…

—Peter también, sino él no hubiera ido solo para decir la verdad.

—Puede ser, pero es tan frío y no se quiere volver a enamorar. ¿Cómo es posible que sienta algo por mí? Creo que fue solo para dejarlo mal a Pablo.

—También puede ser, ellos no se llevan tan bien.

—Pude notar ésta noche que existe una rivalidad, que puede tener algo que ver con el padre de ambos. Creo que Peter lo odia pero no entiendo por qué, es un buen hombre.

—En una noche no puedes sacar conclusiones exactas de cómo es alguien —Dijo Cande.

—Sí, tienes razón.

Cande se acostó y al rato ya estaba dormida. Yo me puse mi pijama que consistía en un pantalón corto y una musculosa, por el calor. Me desmaquille y me acosté.

Pero no podía conciliar el sueño, di vueltas y miles de vueltas. No podía dejar de pensar en la cena y todo lo ocurrido en la misma. Pablo y Peter peleando ¿Por mi? No, no peleaban por ellos mismos, por su rivalidad entre hermanos.

Después de quizás un par de horas o solo minutos logré dormirme, pero aún así mis sueños seguían en la misma situación que mis pensamientos.

Cuando me desperté, Cande seguía durmiendo por lo tanto baje tranquilamente y en el salón se encontraba una mujer que no sé cómo ni de donde pero alguna vez la vi. Y también estaba mi mamá, al parecer discutían. Me oculte para que no me vieran y poder escuchar la discusión.

—No, ella no lo verá ni ahora ni nunca —Dijo mi mamá.

—Por favor Emilia, mi hermano tiene el derecho.

—A él nunca le importo, Sadie lo siento sabes que te agradezco que hayas sido mi amiga a pesar de todo. Pero no dejaré que el aparezca de la nada, sin siquiera haberle importado hace 20 años atrás.

Sadie, Sadie ¿Dónde había oído ese nombre?

De repente vino a mi mente una imagen de cuando tenía 5 años.

—Lali ¿Vamos a ver a papá hoy? —Dijo Sadie.

—Sí tía yo quiero conocerlo —Grité emocionada.

—No Lali, papá no sabe de ti y no creo que quiera conocerte ahora. Él está esperando a cuando tú seas mayor. —Dijo mi mamá.

Sadie ¿Mi tía Sadie, la hermana de mi papá? ¿Qué hacía acá? Se supone que él no sabe de mi existencia.

— ¿Qué significa esto? —Grité entrando en la cocina.

Allí mi madre palideció y Sadie formó una débil sonrisa. Hace 15 años atrás no podía opinar sobre el tema de mi padre, que fue la última vez que vi a Sadie. Pero ahora, ahora ya soy lo suficientemente grande para saber que pasa y como actuar con respecto a eso.

—Lali sube a tú cuarto —Diji mamá.

—No, quiero saber ¿Por qué están hablando de mí? ¿Qué sucede?

—Lali, yo soy Sadie tú tía, la hermana de tu padre. Cuando eras chica yo siempre te veía y me encantaba pasar tiempo contigo, luego tuvimos una pelea con mamá y yo no pude estar cerca de ti.

— ¿Mamá? ¿Vos alejaste a mi tía de mi vida? —Pregunté esperando una negativa, pero ella solo agachó su cabeza.

—Ella no es la culpable —Dijo Sadie— Tú mamá hizo lo correcto. Creo que tú sabes que tu padre no sabe que existís porque tu madre tuvo una época de diversiones. La verdad es, Lali que tu mamá nunca fue una chica que pasará de cama en cama.

—Sadie no… —Dijo mamá.

—Tu mamá solo te protegía de una bestia. Ella se enamoro de mi hermano y luego se embarazo de ti, él abandonó a tu madre, pero Lali él…

— ¡No Sadie, es suficiente! —Gritó mamá.

—El si sabe que existís, pero no quiso hacerse cargo —Soltó Sadie de repente.

Mi mundo giro y giro, de repente sentí que mis piernas se aflojaban y caí. Sentí el golpe seco que hizo mi cuerpo al tocar el piso. Mamá me sostuvo inmediatamente y me hizo aire con una revista. Sadie me dio un vaso de agua.

—Todo este tiempo… yo creí… ¿Mamá porque no dijiste la verdad?

—Porque, Lali tú adorabas a ese padre inexistente del que yo te hablaba, yo no quería que lo odiaras. Lali tu padre y yo nos amábamos, las historias que yo te conté sobre nosotros son verdaderas. Lo único que no fue verdad es el hecho de que el no supiera sobre ti, en el momento en que se lo dije entró en pánico, éramos muy jóvenes y el no estaba preparado para algo así. Nos separamos y yo jamás lo quise volver a ver.

—Lali —Sadie apretó mi mano— de todas formas yo siempre quise estar cerca de ti.

—Lo sé, yo te recuerdo —Dije.

Me levantaron lentamente y me llevaron al sofá, donde me recostaron.

—Hay algo más —Dijo Sadie.

—Fue suficiente —Musitó mamá.

— ¡No! Yo quiero saberlo todo —Dije.

—Tú papá ahora si quiere conocerte.

— ¿Por qué ahora? —Pregunté.

—Él tiene una familia ahora y se dio cuenta que no hizo lo correcto contigo, Lali tú estás en todo tu derecho de enviarlo a la mierda. Solo quería que sepas que él quiere conocerte.

De repente por mi cabeza empezaron a venir imágenes de todos mis días durante 20 años, venían como una película. Eso que dices que ocurre cuando estas por morir, me estaba pasando pero estoy segura que no estaba muriendo. Todos mis cumpleaños, años nuevos, navidades, todas las fechas festivas en las que él no se encontraba y como siempre esperaba verlo allí. Recuerdo como cuando apaga las velitas en mis cumpleaños siempre pedía lo mismo «Este año quiero conocerlo» pero nunca pasaba.

Eso fue suficiente para mí, el nunca estuvo para mí cuando lo necesite durante estos 20 años, ¿Por qué cuando él tenía ganas yo iba a salir corriendo a conocerlo? Cuando eso es lo que espere que el hiciera y nunca hizo.

— ¡No! —Dije— Gracias Sadie por venir, tú nunca me negaste así que no quiero perder contacto contigo pero no quiero ver a ese señor que puso la semilla.

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espero que les guste! besitos

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