Novelita Laliter

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martes, 17 de septiembre de 2013

Capítulo 34: "La primera y última vez"


Novela: "Maravilloso Desastre"
Capítulo 34: "La primera y última vez"
—Espera un momento —me susurró con una sonrisa y jadeando—. No tienes por qué hacer esto, Paloma. No es lo que había pensado para esta noche.
Estaba conteniéndose, pero veía en sus ojos que su auto control no duraría mucho.
Me incliné hacia delante otra vez, y en esta ocasión sus brazos solo cedieron lo justo para permitirme rozar sus labios con los míos. Lo miré con las cejas arqueadas, decidida. Me llevó un momento pronunciar las palabras adecuadas, pero lo hice.
—No me hagas suplicar —susurré de nuevo contra su boca.
Con esas cuatro palabras, sus reservas se desvanecieron. Me besó con fuerza y ansias. Recorrí con los dedos toda su espalda y me detuve en la goma de sus calzoncillos, recorriendo nerviosa la tela fruncida. Entonces, sus labios se volvieron más impacientes y caí sobre el colchón cuando él se abalanzó sobre mí. Su lengua se abrió camino hasta la mía de nuevo, y cuando hice acopio del valor necesario para deslizar la mano entre su piel y los calzoncillos, lanzó un gemido.
Peter me quitó la camiseta por encima de la cabeza, y después su mano bajó impaciente por mi costado, agarró mis bragas y me las bajó con una sola mano. Su boca volvió a la mía una vez más, mientras subía la mano por la parte interior de mi muslo. Cuando sus dedos se pasearon por donde ningún hombre me había tocado antes, solté un largo y entrecortado suspiro. Se me arquearon las rodillas y me movía con cada movimiento de su mano, y cuando clavé mis dedos en su carne, se colocó sobre mí.
—Paloma —me dijo jadeando—, no tiene por qué ser esta noche. Esperaré hasta que estés lista.
Alargué la mano hasta el cajón superior de su mesilla de noche y lo abrí. Cuando noté el plástico entre los dedos, me llevé la esquina a la boca y desgarré el envoltorio con los dientes. Su mano libre dejó mi espalda y se bajó los calzoncillos, apartándolos de una patada, como si no pudiera soportar que se interpusieran entre nosotros.
El envoltorio crujió entre sus dedos y, tras un momento, los sentí entre mis muslos. Cerré los ojos.
—Mírame, Paloma. Alcé los ojos hacia él: su mirada era decidida y tierna al mismo tiempo. Inclinó la cabeza, agachándose para besarme tiernamente, y entonces su cuerpo se tensó y empujó hasta estar dentro de mí con un pequeño y lento movimiento. Cuando retrocedió, me mordí el labio incómoda; cuando volvió a penetrarme, cerré los ojos por el dolor y mis muslos apretaron con más fuerzas sus caderas, y me besó de nuevo.
—Mírame —susurró él.
Cuando abrí los ojos, volvió a penetrarme y yo solté un grito por la maravillosa sensación ardiente que me causaba. Una vez que me relajé, el movimiento de su cuerpo contra el mío se volvió más rítmico.
El nerviosismo que había sentido al principio había desaparecido, y Peter agarraba mi cuerpo como si no pudiera saciarse. Lo atraje hacia mí, y gimió cuando la sensación se volvió demasiado intensa.
—Te he deseado durante tanto tiempo, Lali. Eres todo lo que quiero —me susurró contra la boca.
Me cogió el muslo con una mano y se levantó sobre el codo unos centímetros por encima de mí. Una fina capa de sudor empezó a gotear sobre nuestra piel, y arqueé la espalda mientras él recorría mi mandíbula con los labios y seguía en línea recta cuello abajo.
—Peter —suspiré.
Cuando pronuncié su nombre, apretó su mejilla contra la mía y sus movimientos se volvieron más rígidos.
Los ruidos que emitía su garganta se volvieron más fuertes hasta que, al final, me penetró una última vez, gimiendo y estremeciéndose sobre mí.
Al cabo de unos pocos segundos, se relajó y su respiración se volvió más lenta.
—Menudo primer beso —dije con una expresión cansada y satisfecha.
Escrutó mi cara y sonrió.
—Tu último primer beso.
Estaba demasiado impresionada para replicar. Se dejó caer a mi lado boca abajo, con un brazo sobre mi cintura y apoyando la frente en mi mejilla. Acaricié la piel desnuda de su espalda con los dedos hasta que oí que su respiración se volvía regular.
Me quedé allí tumbada durante horas, escuchando la respiración profunda de Peter y el silbido del viento que hacía tambalear los árboles en el exterior. Cande y Agus abrieron la puerta principal en silencio y los oí recorrer de puntillas el pasillo, hablando entre murmullos.
Habíamos empaquetado ya todas mis cosas horas antes, y me estremecí al pensar en lo incómodo que resultaría todo por la mañana. Había pensado que una vez que me acostara con Peter su curiosidad se saciaría, pero en cambio estaba hablando de estar conmigo para siempre. Tuve que cerrar los ojos al pensar en la expresión de su rostro cuando se enterara de que lo que había pasado entre nosotros no era un principio, sino un final. No podía seguir ese camino, y me odiaría cuando se lo dijera.
Conseguí zafarme de su brazo y me vestí. Con los zapatos en la mano, recorrí el pasillo hasta el dormitorio de Agus. Cande estaba sentada en la cama, mientras Agus se quitaba la camiseta delante del armario.
—¿Va todo bien, Lali? —preguntó Agus.
—¿Can? —dije al mismo tiempo que le hacía un gesto para que se reuniera conmigo en el pasillo. Ella asintió, mirándome con recelo.
—¿Qué pasa?
—Necesito que me lleves a Morgan ahora mismo. No puedo esperar hasta mañana. Un lado de su boca se curvó en una sonrisa cómplice.
—Nunca has podido soportar las despedidas.
Agus y Cande me ayudaron con las bolsas. Durante todo el viaje de regreso a Morgan Hall, no aparté la mirada de la ventanilla. Cuando dejamos la última de las maletas en mi habitación, Cande me sujetó.
—Van a cambiar tanto las cosas ahora en el apartamento…
—Gracias por traerme a casa. Amanecerá dentro de unas pocas horas. Será mejor que te vayas —dije, abrazándola antes de dejar que se fuera.
Cande no se volvió a mirar atrás cuando salió de mi habitación, y yo me mordí el labio nerviosamente, sabiendo lo enfadada que estaría cuando se diera cuenta de lo que había hecho.
Mi camiseta crujió mientras me la ponía por la cabeza; la electricidad estática del aire había aumentado al aproximarse el invierno. Como me sentía algo perdida, me hice un ovillo bajo mi grueso edredón y respiré por la nariz. Mi piel seguía oliendo a Peter.
La cama parecía fría y extraña, un brusco contraste con la calidez del colchón de Peter. Había pasado treinta días en un estrecho apartamento con el golfo de peor fama de Eastern, y, después de todas las riñas y de las visitas a altas horas de la mañana, era el único sitio en el que quería estar.
Las llamadas de teléfono empezaron a las ocho de la mañana y se repitieron cada cinco minutos durante una hora.
—¡Lali! —gruñó Euge—. ¡Responde al maldito teléfono!
Extendí el brazo y lo apagué. Cuando oí que aporreaban la puerta, me di cuenta de que no podríapasarme el día encerrada en mi habitación como había planeado.
Euge tiró del pomo.
—¿Qué?
Cande la empujó para abrirse paso y se quedó de pie junto a mi cama.
—¿Qué demonios está pasando? —gritó.
Tenía los ojos rojos e hinchados, y todavía llevaba el pijama. Me senté.
—¿Qué pasa, Can?
—¡Peter está hecho un puto desastre! No quiere hablar con nosotros, ha arrasado el apartamento, ha lanzado el estéreo a la otra punta de la habitación… ¡Agus no consigue que entre en razón!
Me froté los ojos con la muñeca y parpadeé.
—No sé.
—¡Y una mierda! Vas a decirme qué demonios está pasando, ¡y vas a hacerlo ahora mismo!
Euge cogió su neceser y se fue. Cerró de un portazo y yo torcí el gesto, temiendo lo que pudiera decir al supervisor de la residencia o, peor, al decano de estudiantes.
—Baja la voz, Cande, por Dios —susurré.
Apretó los dientes.
—¿Qué has hecho?
Había dado por supuesto que se disgustaría conmigo, pero no que se pondría tan furiosa.
—No…, no sé —dije, tragando saliva.
—Golpeó a Agus cuando se enteró de que te habíamos ayudado a irte. ¡Lali, por favor, dímelo!—me rogó, con los ojos húmedos—. ¡Todo esto me está asustando!
El miedo de sus ojos me sonsacó solo una verdad parcial.
—Simplemente no sabía cómo despedirme. Sabes lo que me cuesta.
—Hay algo más, Lali. ¡Se ha vuelto totalmente loco! Le oí gritar tu nombre y después recorrió todo  el apartamento buscándote. Irrumpió en la habitación de Agus preguntando dónde estabas. Entonces intentó llamarte. Una vez, otra y otra… —Cogió aire—. Su cara era…, Dios, Lali. Nunca lo he visto así. Arrancó las sábanas de la cama y las lanzó por los aires, tiró también las almohadas, rompió su espejo de un puñetazo, pateó su puerta…, ¡la sacó de los goznes! Ha sido lo más terrorífico que he visto en mi vida.
Cerré los ojos con fuerza y las lágrimas que inundaban mis ojos resbalaron por mis mejillas.
Cande me ofreció su móvil.
—Tienes que llamarlo. Al menos tienes que decirle que estás bien.
—Está bien, lo llamaré.
Volvió a ofrecerme el móvil.
—No, vas a llamarlo ahora.
Cogí el teléfono y acaricié las teclas, mientras intentaba imaginar qué podía decirle. Me lo arrancó de la mano, marcó y me lo devolvió. Sujeté el teléfono junto a mi oído y respiré hondo.
—¿Cande? —respondió Peter, con la voz llena de preocupación.

—Soy yo.
La línea se quedó en silencio durante un momento, antes de que él, por fin, se decidiera a hablar.
—¿Qué cojones te pasó anoche? Me desperté esta mañana y te habías ido… ¿Te…, te largas sin más y ni te despides? ¿Por qué?
—Lo siento…
—¿Que lo sientes? ¡Casi consigues que me vuelva loco! No respondes al teléfono, te escapas y por… ¿por qué? Pensaba que, por fin, habíamos aclarado lo nuestro.
—Solo necesitaba algo de tiempo para pensar.
—¿En qué? —Hizo una pausa—. ¿Es que… te hice daño?
—¡No! ¡No tiene nada que ver con eso! De verdad, lo siento mucho, muchísimo. Seguro que Cande ya te lo ha dicho. No se me dan bien las despedidas.
—Necesito verte —dijo con voz desesperada.
Suspiré.
—Hoy tengo muchas cosas que hacer, Peter. Todavía debo deshacer todas las maletas y lavar montones de ropa sucia.
—Te arrepientes —dijo con voz quebrada.
—No…, ese no es el problema. Somos amigos. Eso no va a cambiar.
—¿Amigos? Entonces, ¿qué cojones fue lo de anoche? —dijo, sin poder ocultar la ira de su voz.
Cerré con fuerza los ojos.
—Sé lo que quieres. Solo que no puedo dártelo… ahora mismo.
—Entonces, ¿simplemente necesitas algo de tiempo? —me preguntó con voz más tranquila—. Podrías habérmelo dicho. No tenías por qué huir de mí.
—Me pareció la forma más sencilla.
—Más sencilla, ¿para quién?
—No conseguía dormir y no dejaba de pensar en qué pasaría por la mañana, cuando tuviéramos que cargar el coche de Can y… no pude soportarlo, Peter —dije.
—Ya es suficientemente malo que no sigas viviendo aquí, pero no puedes desaparecer sin más de mi vida.
Me obligué a sonreír.
—Nos vemos mañana. No quiero que nada sea raro, ¿vale? Simplemente tengo que resolver algunas cosas. Nada más.
—Está bien —dijo él—. Eso puedo hacerlo.
Colgué el teléfono y Cande me fulminó con la mirada.
—¿Dormiste con él? ¡Serás zorrón! ¿Y ni siquiera pensabas decírmelo?
Puse los ojos en blanco y me dejé caer sobre la almohada.
—Eso no va contigo, Can. Todo esto se está liando muchísimo.
—¿Dónde ves el problema? ¡Tendrían que estar en el séptimo cielo y no rompiendo puertas o escondiéndose en sus habitaciones!
—No puedo estar con él —susurré, sin apartar la mirada del techo.
Puso la mano encima de la mía y me habló suavemente.
—Peter necesita algo de trabajo. Créeme, comprendo todas las reservas que puedas tener sobre él, pero mira lo mucho que ha cambiado ya por ti. Piensa en las dos últimas semanas, Lali. Él no es Mick.
—¡No, yo soy Mick! Me involucro sentimentalmente con Peter y todo aquello por lo que nos hemos esforzado… ¡puf! —Chasqueé los dedos—. ¡Así, sin más!
—Peter no dejaría que eso pasara.
—No depende de él, ¿a qué no?
—Vas a romperle el corazón, Lali. ¡Vas a romperle el corazón! Eres la única chica en la que confía lo suficiente como para enamorarse ¡y tú piensas colgarlo del palo mayor!
Me aparté de ella, incapaz de ver la expresión que acompañaba al tono de súplica de su voz.
—Necesito el final feliz. Por eso vine aquí.
—No tienes que hacerlo. Podría funcionar.
—Hasta que la suerte me dé la espalda.
Cande levantó las manos al cielo y después las dejó caer en su regazo.
—Por Dios, Lali, no empieces con esa mierda otra vez. Ya lo hemos hablado.
Mi teléfono sonó y miré la pantalla.
—Es Gastón.
Ella sacudió la cabeza.
—No hemos terminado de hablar.
—¿Diga? —respondí, evitando la mirada de Cande.
—¡La! ¡Tu primer día de libertad! ¿Qué tal te sientes? —dijo él.
—Pues… me siento libre —dije, incapaz de fingir entusiasmo alguno.
—¿Cenamos mañana por la noche? Te he echado de menos.
—Sí. —Me sequé la nariz con la manga—. Mañana me va genial.
Después colgué el teléfono, Candela frunció el entrecejo.
—Cuando vuelva me preguntará —dijo ella—. Querrá saber de qué hemos hablado. ¿Qué se supone que tengo que decirle?
—Dile que mantendré mi promesa. Mañana, a estas horas, ya no me echará de menos.

Continuará...
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Espero que les guste. Dejen sus lindos comentarios :)
Mi Twitter es: @Casijuegosca sigo a todos los que me siguen
Me llamo Cielo, si quieren llámenme por mi nombre besos a todos!

RECOMIENDO A MI AMIGA SAMI, Un espacio creativo pasen...
http://amorencopos.blogspot.com.ar/

17 comentarios:

  1. Holiiiiiiii<3 como estas Cielito? Espero que bien! Por lo que he leído en tus comentarios, veo más que bien, te estas comiendo todo!, ya van 3boluda 3, el de la plaza no tiene nombre?, el profe mándame la fotooooooo lo quiero ver y Ramoncito jajajajajajaja. Suena chistoso RAMONCITO jajajjajaja.... Es cosa del destino que te encuentres con el profesor Peter en la heladería jajajajaja ni lo conozco y ya le puse sobre nombre. Luego te encuentras uno en un restaurante y luego otro en una fiesta, y el último en un bar O.O jajajajja joda.

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  2. Qiero Mas Me Gustaria Un Maraton De Nuevo

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  3. Boluda se supone que entiendo tampoco soy de otra era -.-!, deja de babear pareces un perro! Tus hormonas nena calmalas, yo no puedo hablar mucho porque me pasa lo mismo voy caminando por el mall y el que se crucé le quedo viendo, pero es porque estos gringos se parten! Jajajjajajajajajjjajaja veré de que me sirve tu historia recién ocurrida ;) soy muy creativa con las cosas jajajajja muy! Me decís lo que sea y me lo imagino así sea malo o bueno pero mi cabeza actúa por si sola.... Mira boluda justo me dio un escalofrío se me puso piel de gallina, te gustan las películas de terror?.

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  4. Huy siiii! Ya quiero tener 18 para poder irme a Argentina, con mis amigas hicimos un pacto que cuando cumplieras 18 nos íbamos a Argentina a estudiar :) yo lo voy a cumplir me graduare allá... OYE RAPUNZEL DEJA TU CABELLO CAER Y HACE MÁS CAPS! no pega que chisté tan malo -.-' cuando el pibe este te llame me avisas quiero saber que te dijo eh!, jajajajajajaja, HOLA MUCHO GUSTO SOY TU NUEVO DIARIO QUE GUARDA TUS SECRETOS Y TE VA A ACOMSEJAR ;) .

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  5. Awwwwww *-* me encanto el CAP juró que morí de amor, Lali tiene miedo a que el la deje seguro y se va con el Rubio por eso pero esta mal, porque el amor de su vida estuvo con ella en la noche ROCKANROLLEANDO entendes es muy negadora como Mar!.

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  6. No no tengo ningún amigo gay ojalá así cuando tenga un novio le doy celos con el jajajajaja se me antojo.... Quiero un amigo gay :( ... Ojalá encuentre uno a tiempo jajajajja, no tengo ni amiga lesbiana ni gay ni otra clase de esas cosas, tengo puros amigos raros y divertidos, son como yo!, bueno no en ese sentido son como en su forma de ser y sólo tengo dos amigas hembras y dos varones pero no los creo volver a ver como antes, soy de hacer amigos y tengo muchos pero sólo en ellos cuatro confió.... Mis dos amigas son Mariangela es rubia y gordita, además de ser la loca del grupo, "la zarpadita" y Yubrielis ella es como yo! Petiza morocha un poquito aburrida es el cerebro del grupo jajajajja por así decirlo, yo la ayudo en esos casos, y mis amigos son Yonnier es hiperactivo, no sabes te cuento la historia de cuando lo conocí y te moría de la risa... Yo era nueva en la escuela y el fue el primero en acercarse a mi, en la hora del recreo me pidió que le comprará una chupeta y yo de muy tonta fui, el no podía salir porque lo habían castigado y cuando volví el me la quito la abrió le dio un chupón y la tiro en la papelera y se volvió loco, no sabes tiraba todo, yo era la nueva y se habían olvidado de decirme la regla de no darle chuchería pero fue un poco tarde, eso fue en 4to grado hace tiempo :) lindos recuerdos... Y mi otro amigo es Yoangel el también es el cerebro nerd no le diría pero es muy inteligente y anima a las personas como no sabes :/ los voy a extrañar mucho .

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  7. JODEME NO TE CREO! DONDE LO VISTE? Yo lo quiero ver cuando encuentres la foto me la mostras :D que lindo que es todavía hay ESPERANZA :) siempre a habido ESPERANZA :) me puse feliiiiiiiiiz.

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  8. No entiendo como puede rechazar su felicidad de esa manera! Y ahora sufro con peter! más! Me encanta!

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  9. Este es el último Cielito :) suerte con tu galán de la plaza ;) te quiero mucho, manita blogger hasta prontoooooooo.

    @AnglesCasi - abetterworldlaliter.blogspot.com.

    PD: al fin te zarpaste (? Jajajajajajaja..

    Att: tu diario ;) jajajajajajaja.

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  10. Increíble todo lo que esta pasando es inimaginable AMO todo de esta nove me fascina ! Gaston que se valla ya era que insistente que es, me da lastima Peter pobre :( MAS

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  11. Muy linda la primera vez mucho mas de lo que me lo imaginaba y algo me dice que no va a ser la última vez que esten juntos, estan muertos de amor el uno por el otro

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  12. Amiga, amiga, amiguísima... definitivamente me conoces mucho ya, me re encantó, me fascinó, me volvió loca!!!!!!!! No puedes ser así y dejarlo así!!! Te juro que lloré por Peter, me da mucha lástima. No sé las razones que tiene Lali para no querer estar con él, pero a él le está haciendo mucho daño y me da lastima de verdad... pobre, ella ya se esta pasando, está bien qie se haga de rogar pero ya está bien jajajajaj estoy indignada con ella como verás! y tengo ganas de que envíe a Gaastón a freír espárragos y se vaya con Peter, pobreeee:( Me mató cuando dijo "Te he deseado durante tanto tiempo, Lali" te juro por dios que me mató, nunca antes la había llamado Lali.

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  13. Es re tierno con ella y me jode mucho que ella no reconozca lo que le pasa con él, estoy segura que le pasan cosas, no me creo eso de que "lo hizo con él por quitarle la curiosidad" además por lo que parece fue su primera vez no? no creo que haya querido hacerlo con alguien que no quiere de esa manera. Aiii no se, tengo ganas de más, me dejaste re mal jajajaja
    ¿Y qué quiere decir con "mañana ya no me echará de menos"? ¿Qué tiene pensado hacer? ¿Se marcha? Hay muchas cosas que no se de lo que habla, quiero sabeeeeer. Pero espero que no le haga mas daño a Pit

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  14. Y lo de que eras española no lo dijiste en ningun momento, fue cosa mia que me lo imaginé jajajjaj perdoname, esque tu nove la escribes en español y por eso pensaba que eras de España simplemmente jajajaja pobre, imagino que te volvi loca y que te pondrias a buscar comentarios tuyos dicindo eso, perdonnn Sky!!!
    Bueno amiga, espero el proximo capitulo muy muy ansiosa, subi hoy porfiiiii, o subi dos un dia o algo que me vas a matar de la intrigaaaaa:(
    Muchos besos:)

    María.
    Novesdepeterylali.blogspot.com

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  15. mas nove
    es mi opinión pero encuentro que lali esta siendo muy egoísta con peter

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  16. Te he encontrado hoy y tengo que ponerme al dia, pero leyendo estecapitulo estoy segura que tienes nueva seguidora, me enanta

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    1. Ya me puse al dia, no puedo creer que Lali se comporte así, es una egoísta, ahora me da mucha pena Peter

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