Capítulo 8: "Cerdo"
—Increíblemente brillante —dijo él, mientras
repasaba las páginas. Las dobló, se las guardó en el bolsillo y después dio
otra calada—. Te viene muy bien que las calderas de Morgan estén estropeadas. Necesitarás
una ducha fría después de la mirada lujuriosa que te ha echado ese grandullón.
—Exactamente —dijo Pablo, echándose la mochila
al hombro—. Me largo a Álgebra. Dile a Can que no se olvide de mí este fin de
semana.
—Se lo diré —farfullé, levantando la mirada
hacia los antiguos muros de ladrillo de nuestra residencia.
Fui corriendo a mi habitación, empujé la puerta
para entrar y dejé caer la mochila en el suelo.
—No tenemos agua caliente —murmuró Euge desde su
escritorio.
—Eso he oído.
Mi
móvil vibró y
lo desbloqueé. Había
recibido un mensaje
de Cande en el
que maldecía las calderas. Un momento después, oí una
llamada en la puerta.
Cande entró y se desplomó en mi cama, con los
brazos cruzados.
—¿Te puedes creer esta mierda? Con todo lo que
estamos pagando y ni siquiera podemos darnos una ducha caliente.
Euge suspiró.
—Deja de lloriquear. ¿Por qué no te quedas con
tu novio y ya está? ¿No has estado haciéndolo ya de todos modos?
Cande lanzó una mirada asesina a Euge.
—Buena idea, Euge. El hecho de que seas una
zorra total resulta útil a veces.
Euge no apartó la mirada de la pantalla de su
ordenador, sin inmutarse por la pulla.
Cande sacó su teléfono móvil y tecleó un mensaje
con una precisión y una velocidad sorprendentes. Su móvil trinó y ella me
sonrió.
—Nos quedaremos con Agus y Peter hasta que
arreglen las calderas.
—¿Qué? ¡Desde luego que no! —grité.
—¿Cómo? Por supuesto que sí. No tiene sentido
que te quedes tirada aquí, congelándote en la ducha cuando Peter y Agus tienen
dos baños en su casa.
—A mí no me ha invitado nadie.
—Te he invitado yo. Agus ya me ha dicho que le
parecía bien. Puedes dormir en el sofá… si Peter no lo usa.
—¿Y si lo utiliza?
Cande se encogió de hombros.
—Entonces, puedes dormir en la cama de Peter.
—¡Ni en sueños!
Ella puso los ojos en blanco.
—No seas cría, Lali. Sois amigos, ¿no? Si no ha
intentado nada a estas alturas, no creo que lo haga ya.
Sus palabras me cerraron el pico. Peter había
estado rondándome de un modo o de otro todas las noches durante
algunas semanas. Me
había sentido tan
ocupada asegurándome de
que todo el
mundo supiera que éramos amigos que no se me había ocurrido que
realmente solo se mostraba interesado en mi amistad.
No estaba segura de por qué, pero me sentí insultada.
Euge nos miró con incredulidad.
—¿Peter Lanzani no ha intentado acostarse
contigo?
—¡Somos amigos! —dije a la defensiva.
—Ya, ya, pero ¿ni siquiera lo ha intentado? Se
ha acostado con todo el mundo.
—Excepto con nosotras —dijo Cande,
escrutándola—. Y contigo.
Euge se encogió de hombros.
—Bueno, yo no lo conozco. Solo he oído hablar de
él.
—Exactamente —le espeté—. Ni siquiera lo
conoces.
Euge volvió a su ordenador, ignorando nuestra presencia.
Suspiré.
—Vale, Can. Necesito coger unas cuantas cosas.
—Asegúrate de llevar suficiente ropa para unos
cuantos días, quién sabe cuánto tardarán en arreglar las calderas —dijo ella,
demasiado emocionada.
El miedo se apoderó de mí, como si fuera a
colarme en territorio enemigo.
—Hum…, está bien.
Cande dio un salto y me abrazó.
—¡Qué divertido va a ser esto!
Media hora después, habíamos cargado su Honda y
nos dirigíamos al apartamento. Cande apenas se tomó
un respiro entre
frases incoherentes, mientras
conducía. Tocó el
claxon cuando se
disponía a detenerse donde
solía aparcar. Agus bajó
corriendo los escalones
y sacó nuestras
dos maletas del maletero, antes de seguirnos escaleras
arriba.
—Está abierto —dijo él, resoplando.
Cande empujó la puerta y la mantuvo abierta.
Agus gruñó cuando dejó caer nuestro equipaje en el suelo.
—¡Nena, tu maleta pesa diez kilos más que la de
Lali!
Cande y yo nos quedamos heladas cuando una mujer
emergió del baño, abotonándose la blusa.
—Hola —dijo ella, sorprendida.
Sus ojos con el rímel corrido nos examinaron
antes de ir a parar a nuestro equipaje. La reconocí como la chica morena de
piernas largas a la que Peter había seguido desde la cafetería.
Cande clavó la mirada en Agus, que levantó las
manos.
—¡Está con Peter!
Peter apareció en calzoncillos y bostezó. Miró a
su invitada y le dio una palmadita en el trasero.
—La gente a la que esperaba está aquí. Será
mejor que te vayas.
Ella sonrió y lo envolvió con sus brazos,
mientras lo besaba en el cuello.
—Te dejaré mi número sobre la encimera.
—Eh…, no te molestes —dijo Peter en tono
distendido.
—¿Cómo? —preguntó ella, echándose hacia atrás
para mirarlo a los ojos.
—¡Siempre lo mismo! —dijo Cande. Miró a la
mujer—. ¿Cómo puede ser que te sorprendas? ¡Es Peter Lanzani, joder! ¡Es famoso
precisamente por eso, pero las chicas siempre se sorprenden! —prosiguió ella
volviéndose hacia Agus, que la rodeó con el brazo y le hizo gestos para que se
calmara.
La chica frunció el ceño a Peter, cogió su
cartera y salió hecha una furia, dando un portazo tras ella.
Peter, por su parte, fue hasta la cocina y abrió
la nevera como si no hubiera pasado nada.
Cande meneó la cabeza y reanudó su camino por el
pasillo. Agus la siguió, arqueando el cuerpo para compensar el peso de
la maleta que arrastraba.
Me
derrumbé sobre el
sillón abatible y
suspiré, mientras me
preguntaba si estaba
loca por haber accedido a ir allí. No había tenido en
cuenta que el apartamento de Agus era una puerta giratoria para barbies tontas.
Peter
estaba de pie
detrás de la
encimera donde desayunaban,
con los brazos
cruzados sobre el pecho y sonriendo.
—¿Qué pasa, Paloma? ¿Has tenido un día duro?
—No, estoy profundamente asqueada.
—¿Conmigo? —Sonreía.
Debería
haberme imaginado que
esa conversación se
esperaba, aunque eso
solo me hizo
sentirme menos dispuesta a contenerme.
—Sí, contigo. ¿Cómo puedes usar a alguien así y
tratarla de ese modo?
—¿Cómo la he tratado? Me ha ofrecido su número,
y yo lo he rechazado.
Se me abrió la boca de par en par por su falta
de remordimientos.
—¿Te acuestas con ella pero no quieres su
número?
Peter se apoyó sobre los codos en el mostrador.
—¿Por qué iba a querer su número si no voy a
llamarla?
—¿Y por qué te has acostado con ella si no vas a
volver a llamarla?
—Yo
no prometo nada
a nadie, Paloma.
Esa no dijo
que quisiera una
relación antes de
abrirse de piernas en mi sofá.
Me quedé mirando el sofá con repulsión.
—«Esa» es la hija de alguien, Peter. ¿Qué
pasaría si más adelante alguien trata a tu hija así?
—Será mejor que a mi hija no se le caigan las
bragas ante un gilipollas al que acaba de conocer, por decirlo de algún modo.
Crucé los brazos, enfadada por su intento de
justificación.
—Entonces, además de admitir que eres un gilipollas, ¿estás diciendo que, como se ha acostado contigo, merecía que
la echaran como a un gato callejero?
—Lo que digo es que he sido franco con ella. Es
adulta. Todo ha sido consentido…, incluso parecía demasiado ansiosa, si quieres
que te diga la verdad. Actúas como si hubiera cometido un crimen.
—Ella no parecía tener tan claras tus
intenciones, Peter.
—Las mujeres suelen justificar sus actos con
cualquier cosa que se inventan. Esa chica no ha dicho de entrada
que quisiera establecer
una relación seria,
igual que yo
no le he dicho que
quería sexo sin compromiso. ¿Dónde ves la diferencia?
—Eres un cerdo.
Peter se encogió de hombros.
—Me han llamado cosas peores.
Miré fijamente el sofá. Los cojines seguían torcidos
y amontonados por su reciente uso. Retrocedí al pensar en
cuántas mujeres se
habrían entregado sobre
esa tapicería. Una
tela que parecía
picar, por cierto.
Continuará...
Continuará...
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Espero que les guste el primer capítulo de la novela. Dejen sus lindos comentarios :) si quieren el Tw es: @CasiJuegosCa sigo a todos los que me siguen.. Me llamo Cielo y les dejo todo mi cariño :)
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El es un cerdo hermoso jajajajja que buen capitulo! Besos.
ResponderBorrar@AnglesCasi.
Me encanta más!!
ResponderBorrarMe encantaa quiero mas
ResponderBorrarMe encanta, como siempre:) Espero el siguiente capítulo re ansiosa!!! Y me muero de ganas de ver como sigue la cosa entre estos dos... Sos geniaaaaaaa, beso!
ResponderBorrarQuiero maas
ResponderBorrarME ENCANTAA
ResponderBorrarMas
ResponderBorrarQuiero mucho mas
ResponderBorrarMUÑECA AMO TU NOVEEE! QUIERO MAS Soy http://amorencopos.blogspot.com.ar/
ResponderBorrarmaaaasss
ResponderBorrarMAS
ResponderBorrarqUIEROOO MAS ME ENCANTA
ResponderBorrarMe encanta quiero maaas
ResponderBorrarMas porfa
ResponderBorrarQuiero mas soy yoo! jajaja i love you
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