Novela: "Maravilloso Desastre"
Capítulo 48: "Esta aquí"
—Lali —dijo él, sorprendido y sin aliento.
—¿Qué hay, Gastón? —dije, ahogando la risa.
—¿Qué tal te van las cosas?
Sonreí educadamente.
—Muy bien, ¿y a ti?
—Eh… —Miró a su cita—. Lali, esta es Amber.
Amber…, Lali.
—¿Lali, Lali? —preguntó ella.
Gastón asintió rápidamente y algo incómodo.
Amber me estrechó la mano con cara de asco,
y entonces miró a Peter como si acabara de toparse con su enemigo.
—Encantada de conocerte…, supongo.
—Amber —la avisó Parker.
Peter soltó una carcajada y entonces les
sujetó las puertas para que pasaran. Gastón cogió a Amber de la mano y se
retiró al interior de la casa.
—Ha sido… raro —dije, sacudiendo la cabeza
mientras doblaba los brazos y me apoyaba contra la verja.
Hacía frío, y solo había un par de parejas
fuera. Peter era todo sonrisas. Ni siquiera Gastón podía arruinarle su buen
humor.
—Al menos ha seguido adelante y ha dejado de
hacer todo lo posible por recuperarte.
—No creo que intentara tanto recuperarme
como alejarme de ti.
Peter arrugó la nariz.
—Llevó
a una chica
a su casa
por mí una
vez. Ahora actúa como
si siempre tuviera
que entrar en escena para salvar a todas las estudiantes
novatas que me he ligado.
Le lancé una mirada irónica por el rabillo
del ojo.
—¿Te he dicho alguna vez lo mucho que odio
esa palabra?
—Lo siento —dijo, acercándome a él.
Se encendió un cigarrillo y dio una profunda
calada. El humo que soltó era más espeso de lo habitual al mezclarse con el
aire del invierno. Volvió la mano y observó durante un buen rato su muñeca.
—¿Te parece muy raro que este tatuaje no
solo se haya convertido en mi favorito, sino que además me haga sentir cómodo
saber que está ahí?
—Pues sí, es bastante raro.
Peter enarcó una ceja y me reí.
—Solo bromeo. No acabo de entenderlo, pero
es dulce… ,muy al estilo Peter Lanzani.
—Si es tan genial llevar esto en el brazo,
ni me imagino cómo será ponerte un anillo en el dedo.
—Peter…
—Dentro de cuatro o cinco años —continuó.
—Uf… Tenemos que ir más despacio.
—No empieces con eso, Paloma.
—Si seguimos a este ritmo, acabaré de ama de
casa y embarazada antes de graduarme. No estoy lista para mudarme contigo, no
estoy lista para un anillo y, desde luego, no estoy lista para formar una
Peter me agarró por los hombros y me dio la
vuelta para que lo mirara de frente.
—Este no será el discursito de «quiero que
veamos a otra gente», ¿no? Porque no estoy dispuesto a compartirte. ¡Joder! De
ninguna manera.
—No quiero a nadie más —dije, exasperada.
Se relajó y me soltó los hombros, apoyándose
en la verja.
—Entonces, ¿qué quieres decir? —me preguntó
él, mirando al horizonte.
—Solo digo que necesito ir más despacio.
Nada más.
Él asintió, claramente disgustado. Le toqué
el brazo.
—No te enfades.
—Parece que damos un paso hacia delante y
dos hacia atrás, Paloma. Cada vez que creo que estamos en la misma sintonía,
levantas un muro entre nosotros. No lo pillo…, la mayoría de las chicas acosan
a sus novios para que vayan en serio, para que hablen de sus sentimientos, para
que den el siguiente paso…
—Pensaba que ya habíamos dejado claro que no
soy como la mayoría de las chicas.
Dejó caer la cabeza, frustrado.
—Estoy cansado de conjeturas. ¿Adónde crees
que va esto, Lali?
Apreté los labios contra su camisa.
—Cuando pienso en mi futuro, te veo a ti en
él.
Peter se
relajó y me
acercó a él.
Nos quedamos observando
las nubes nocturnas
moverse por el cielo. Las luces de la universidad
salpicaban el bloque oscuro, y los asistentes a la fiesta se sujetaban los
gruesos abrigos y se apresuraban a refugiarse en la calidez del edificio de la
hermandad.
En
los ojos de Peter descubrí la
misma paz que
solo había visto
un puñado de
veces, y me impresionó pensar que, igual que las otras
noches, su expresión de satisfacción era resultado directo de mi consuelo.
Sabía por experiencia propia qué era la
inseguridad, la de aquellos que soportaban un golpe de mala suerte tras otro,
de hombres que se asustaban de su propia sombra. Era fácil temer el lado oscuro
de Las Vegas, el lado que las luces de neón y los brillos no parecían tocar
jamás. Sin embargo, a Peter Lanzani no le asustaba pelear, defender a alguien
que le importara o mirar a los ojos humillados y enfadados de una mujer
despechada. Podía entrar en una habitación y sostener la mirada de alguien el
doble de grande que él, puesto
que creía que
nadie lo tocaría,
que era capaz
de vencer cualquier
cosa que intentara hacerlo caer.
No le asustaba nada. Hasta que me conoció a
mí. Yo era la
única parte misteriosa
de su vida,
era su comodín, la
variable que no
podía controlar. Aparte de los
instantes de paz que le había proporcionado, cualquier otro momento de
cualquier otro día, la agitación que sentía sin mí era diez veces peor en mi
presencia. Cada vez le costaba más controlar la ira que se apoderaba de él. Ser
la excepción ya no era algo misterioso o especial. Me había convertido en su
debilidad. Igual que había pasado con mi padre.
—¡Lali!
¡Aquí estás! ¡Te
he estado buscando
por todas partes!—dijo Cande, cruzando
a toda prisa la puerta. Llevaba
el móvil en la mano.
—Acabo de hablar por teléfono con mi padre.
Mick los llamó ayer por la noche.
—¿Mick? —El gesto de mi cara se torció por
el disgusto—. ¿Y por qué narices los ha llamado? —Cande levantó las cejas como
si debiera conocer la respuesta.
—Tu madre no dejaba de colgarle el teléfono.
—¿Qué quería? —dije, sintiéndome mareada.
Apretó los labios.
—Saber dónde estabas.
—No se les habrá ocurrido decírselo, ¿no?
La cara de Cande fue todo un poema.
—Es tu padre, Lali. Papá pensó que tenía
derecho a saberlo.
—Se presentará aquí —dije, sintiendo que me
ardían los ojos—. ¡Va a presentarse aquí, Can!
—¡Lo sé! ¡Lo siento! —dijo ella, intentando
abrazarme.
Me aparté de ella y me tapé la cara con las
manos.
Un par de familiares manos fuertes y
protectoras descansaban sobre mis hombros.
—No te hará daño, Paloma —dijo Peter—. No le
dejaré.
—Encontrará una manera de hacerlo —dijo Cande, mirándome apesadumbrada—. Si siempre lo hace.
—Tengo que largarme de aquí.
Me eché el abrigo por encima y tiré de los
picaportes de las puertas de la terraza. Estaba demasiado disgustada como para
detenerme y bajar los picaportes mientras empujaba las puertas al mismo tiempo.
Cuando unas lágrimas de frustración
resbalaron por mis mejillas congeladas, la mano de Peter cubrió la mía. Hizo
fuerza hacia abajo y me ayudó a empujar los picaportes, y después, con la otra
mano, abrió las puertas. Lo miré, consciente de la ridícula escenita que estaba
montando, esperando ver una mirada de confusión o desaprobación en su cara,
pero solo me miró con comprensión.
Peter
me abrazó y
juntos atravesamos la
casa, bajamos las
escaleras y nos
abrimos paso entre
la multitud hasta la puerta principal. Los tres luchaban por seguirme el
paso mientras yo iba directamente hacia el Charger.
Cande extendió la mano y me agarró del
abrigo, forzándome a pararme en seco.
—¡Lali! —susurró, mientras señalaba a un
pequeño grupo de personas.
Se arremolinaban alrededor de un hombre
mayor y despeinado que señalaba frenéticamente hacia la casa, con una foto en
la mano. Las parejas asentían y hablaban sobre la foto entre ellas.
Me precipité furiosa hacia el hombre y le
quité la foto de las manos.
—¿Qué demonios estás haciendo aquí?
La multitud se dispersó y entró en la casa;
Agus y Cande me flanqueaban y Peter me agarró por los hombros desde atrás.
Mick dio un repaso a mi vestido y chasqueó
la lengua en señal de desaprobación.
—Vaya, vaya, Cookie. Veo que no consigues
dejar atrás el espíritu de Las Vegas…
—Cállate,
cállate, Mick. Date
media vuelta. —Señalé
detrás de él—. Y
vuelve al agujero
del que hayas salido. No te
quiero aquí.
—No puedo, Cookie. Necesito tu ayuda.
—Menuda novedad —dijo Cande, mordaz.
Mick miró mal a Cande y después se volvió
hacia mí.
—Estás tremendamente guapa. Has crecido
mucho. No te habría reconocido por la calle.
Lancé un suspiro, hastiada de la charla
trivial.
—¿Qué quieres?
Levantó las manos y se encogió de hombros.
—Me parece que me he metido en un
berenjenal, niña. Papi necesita algo de dinero.
Cerré los ojos.
—¿Cuánto?
—De verdad que me iba bien, en serio. Pero
tuve que pedir prestado algo para seguir adelante y… ya sabes.
—Sí, ya, ya —le solté—. ¿Cuánto necesitas?
—Veinticinco billetes.
—Joder,
Mick, ¿Veinticinco billetes
de cien? Si
te piras de
aquí, te los
daré ahora mismo
—dijo Peter, mientras sacaba su cartera.
—Habla de billetes de mil —dije fulminando a
mi padre con la mirada. Mick escudriñó a Peter.
—¿Quién es este payaso?
Peter levantó la mirada de su cartera y sentí
su peso sobre la espalda.
—Ya veo por qué un tipo listo como tú se ha
visto reducido a pedir pasta a su hija adolescente.
Antes de que Mick pudiera hablar, saqué mi
móvil.
—¿A quién debes dinero esta vez, Mick?
Mick se rascó su pelo grasiento y gris.
—Verás, es una historia graciosa, Cookie…
—¿A quién? —grité.
—A Benny.
Se me desencajó la mandíbula y di un paso
atrás, para acercarme a Peter.
—¿A
Benny? ¿Le debes
dinero a Benny?
En qué demonios
estabas pensan… —Respiré
hondo; aquello no tenía sentido—. No tengo tanto dinero, Mick.
Sonrió.
—Algo me dice que sí.
—¡Que no! ¡Te aseguro que no lo tengo! Esta
vez sí que la has cagado, ¿no te das cuenta? ¡Sabía que no pararías hasta que
consiguieras que te mataran!
Se movió nervioso; el desdén había
desaparecido de su cara.
—¿Cuánto tienes?
Apreté los dientes.
—Once mil. Estaba ahorrando para un coche.
Cande me lanzó una mirada de sorpresa.
—¿De dónde has sacado once mil dólares,
Lali?
—De las peleas de Peter —dije, taladrando a
Mick con la mirada.
Peter me hizo dar media vuelta para mirarme
a los ojos.
—¿Has ganado once de los grandes con mis
peleas? ¿Cuándo apostabas?
—Adam y yo teníamos un acuerdo —dije,
ignorando la sorpresa de Peter.
La mirada de Mick se animó de repente.
—Puedes doblar esa cantidad en un fin de
semana, Cookie. Podrías conseguirme los veinticinco para el domingo, y así
Benny no enviará a sus matones a buscarme.
Sentí que la garganta se me quedaba seca.
—Me dejarás sin un centavo, Mick. Tengo que
pagar la universidad.
—Oh,
puedes recuperarlo en
cualquier momento —dijo
él, haciendo un
gesto con la
mano para quitarle importancia.
—¿Cuándo es la fecha tope? —pregunté.
—El lunes, por la mañana. A medianoche, más
bien —dijo, sin remordimiento alguno.
—No tienes por qué darle ni un puñetero
centavo, Paloma —dijo Peter, apretándome el brazo.
Mick me cogió de la muñeca.
—¡Es lo menos que puedes hacer! ¡No estaría
en este lío si no fuera por tu culpa!
Cande le apartó la mano y lo empujó.
—¡No te atrevas a empezar con esa mierda
otra vez, Mick! ¡Ella no ha sido quien le ha pedido dinero prestado a Benny!
Mick me miró con odio en los ojos.
—Si no fuera por ella, tendría mi propio
dinero. Me lo quitaste todo, Lali. ¡Y ahora no tengo nada!
Pensé
que pasar tiempo
alejada de Mick
disminuiría el dolor
que conllevaba ser
su hija, pero
las lágrimas que fluían de mis ojos decían lo contrario.
—Te conseguiré el dinero de Benny para el
domingo. Pero, cuando lo haga, quiero que me dejes en paz para siempre. No
volveré a hacer esto por ti, Mick. De ahora en adelante, estarás solo, ¿me
oyes? Aléjate de mí.
Apretó los labios y asintió.
—Como tú quieras, Cookie.
Me di media vuelta y me dirigí hacia el
coche, mientras oía que Cande decía detrás de mí.
—Hagan las maletas, chicos. Nos vamos a Las Vegas.Continuará...
_______________________
Espero que les guste. Dejen sus lindos comentarios :)
Mi Twitter es: @Casijuegosca sigo a todos los que me siguen
Me llamo Cielo, si quieren llámenme por mi nombre besos a todos!
Disculpen la demora tuve unos cuantos problemitas :/
Tenia pensado subir el maratón el domingo pero paso de todo y se retraso así que es subido día martes :/ lo siento demasiado y gracias por el apoyo :D
MARATON 3/3 ULTIMO
Disculpen la demora tuve unos cuantos problemitas :/
Tenia pensado subir el maratón el domingo pero paso de todo y se retraso así que es subido día martes :/ lo siento demasiado y gracias por el apoyo :D
MARATON 3/3 ULTIMO
Más!! me encanta esta cada vez más interesante!
ResponderBorrarQ taraadoo maldito el papá de Lali!!!un taradoo totaal..ya quieroo maaas ..
ResponderBorrar@pl_mialma
muyyy buenaa la noveee subi masss por fass :D
ResponderBorrarBy:Macarena
Cielooooooooooo MAria viene a buscar algo, y como mi mama habla tanto seguro se queda hablando con su mama y se quedan toda la noche.... como le digo?? a ver: hey maria como es que viste lo del concierto, no seguro me dice: no se solo lo vi.... emmmm maria como fue que viste lo del conicierto? le digo a la mama? no mejor no!, ya se que decirle..... hola mari -sonrío- miro la ultima vez que te pregunte como es que me gusta lali tu me dijiste lo del concierto verdad?... maria: -asiente-.... yo: como fue eso..... ahiiii si asi le voy a decir :) ... ahora tengo una duda, como ella me vio en un concierto de lali si yo no he ido a ninguno o.o ire a un concierto de lali??? ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh okno! jajajjaja yo quiero ir a un concierto de lali :(
ResponderBorrarque mal que no te guste :( buuuueeenoooo que se hace cada quien tiene gustos diferentes ;) no soporto a los chetos.. sabes que donde yo vivo viven puros nenes de papa, entonces hoy a la tarde cuando llegue del colegio lo que hize fue cambiarme (me da mucha paja bañarme además el perro se estaba meando(? ) aja fui me cambie y baje con Dexter y una hermanita de Dexter que se llama: Sasha y los saque a pasear y estoy con mi móvil y vienen dos estúpidas hablando del un chabo y yo muerta de la risa porque les dije estúpidas y me escucharon jajaaj... tu las escuchas hablando y te cagas asi mira: osea no se que le pasa esta enamorado de mi pero no da el primer paso..... jajajjjajajjajjaj y la otra que se ve que es la sombra le responde: osea amiga tranquila no le pares seguro que quiere llamar tu atención..... jajjaja bueno no decían osea a cada rato pero en la forma en que caminaban con el culito parado y sacando las tetas (con decirte que ninguna de las dos tiene ni trasero ni teta te lo digo todo) mi prima tiene mas culito (? jjajajjaj no enserio... y movían las manitos jajjjajjjjaj asi como hace hope pero mas exagerado, y una estaba masticando chicle y pareciera que estuviese masticando guate ajjajjajajajajajj juro que me meo,,,,,, creo que las he visto en algún lado, no se donde las he visto pero las vi jajjaajjajaj..... y ya veo la canción que me dijiste ;)
ResponderBorraruhhhh ya la escuche!!! me encanta el video! y me suena como que la he escuchado esa parte la que dice: The chaos that controlled my mind esa es la que hiciste en un capitulo en la que peter cantaba en la cafetería para que no vieran a lali? uffff me suena esa canción.. pero de donde???
ResponderBorrarsabes Bruno mars no? el hizo una canción donde unos tipos tenían una mascara de monos y entonces el cantaba y eso... a mi me gusta ese video y cada vez que lo veo digo: voy a guardar el nombre.... y siempre se me olvida... tu sabes como se llama? :)
ResponderBorrarsabes que cada vez que entro a tu blog tienes una canción de fondo verdad? cada vez que la escucho me da unos escalofríos uhuy me gusta mucho la letra! lo que hacen las personas con simples palabras :-)
ResponderBorrarbuenoooooo creo que me voyyyy chauuuu cielitooo te quiero mucho! ;) bay!.
ResponderBorrar@AnglesCasi.
mas nove
ResponderBorrarUna noche perfecta la embarro el Mick, Las Vegas ahora Peter va a conocer a la verdadera Lali jaja me encantaaaaaaaaaaaaaaaaaaa !
ResponderBorrarOdio al papa d lali! :( pobrecita! Y q bronca q tnga q darle tda su $! Q tonto culparla x haber nacido!! Ahhhhh!!! Mas!
ResponderBorrarSaludos!
@belteje
el papito la embarra y tiene la cara dura d sacarle el dinero a lali
ResponderBorrarMe encanto pero cuando subes el siguiente cap??
ResponderBorrarNos tienes con ansias pone el cap porfiiiiiiiiiiiis
ResponderBorrar