Novelita Laliter

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martes, 1 de octubre de 2013

Capítulo 46: "En mi piel"


Novela: "Maravilloso Desastre"
Capítulo 46: "En mi piel"
Me di la vuelta y escruté mi reflejo con escepticismo. El vestido era blanco, con la espalda al aire y peligrosamente corto; la parte superior se sujetaba con un tirante corto de piedras de bisutería alrededor del cuello.
—¡Vaya! Peter se va a mear encima cuando te vea así —dijo Cande.
Puse los ojos en blanco.
—¡Qué romántico!
—Ya está, te quedas con ese. No te pruebes ninguno más, ese es el mejor —dijo ella, aplaudiendo emocionada.
—¿No te parece demasiado corto? Mariah Carey enseña menos carne.
Cande sacudió la cabeza.
—Insisto.
Di otra vuelta, mientras Cande se probaba un modelo tras otro; le costaba más decidirse cuando el vestido era para ella. Acabó eligiendo uno extremadamente corto, ajustado y color maquillaje que dejaba un hombro al aire.
Fuimos en su Honda hasta el apartamento, donde descubrimos que se habían llevado el Charger y que Toto estaba solo. Cande sacó su teléfono y marcó. Cuando Agus descolgó, sonrió.
—¿Dónde estás, cariño? —Asintió con la cabeza y entonces me miró—. ¿Por qué iba a enfadarme? ¿Qué tipo de sorpresa? —dijo con cautela.
Volvió a mirarme, se metió en el dormitorio de Agus y cerró la puerta.
Rasqué  las  pequeñas  orejas  puntiagudas  de Toto,  mientras  Cande  murmuraba  en  el  dormitorio.
Cuando volvió a salir, intentó reprimir una sonrisa.
—¿Qué están tramando? —pregunté.
—Vienen de camino. Dejaré que sea Peter quien te lo cuente —dijo ella con una sonrisa de oreja a oreja.
—Oh, Dios mío…, ¿qué? —pregunté.
—Acabo de decir que no puedo decírtelo. Es una sorpresa.
Me  puse  a  juguetear  con  el  pelo  y  a  morderme  las  uñas,  incapaz  de  quedarme  quieta  mientras esperaba  a  que  Peter  me  desvelara  su  última  sorpresa.  Una  fiesta  de  cumpleaños,  un  cachorro…  No conseguía imaginarme qué podía venir después.
El poderoso motor del Charger de Agus anunció su llegada. Los chicos se reían mientras subían las escaleras.
—Están de buen humor —dije—. Es buena señal.
Agus entró el primero.
—Es que quería que pensaras que había una razón para que él se hiciera uno, y yo no.
Cande se levantó para recibir a su novio y lo rodeó con sus brazos.
—Qué tonto eres, Agus. Si quisiera un novio loco, saldría con Peter.
—No tiene nada que ver con lo que siento por ti —añadió Agus.
Peter entró por la puerta con una gasa cuadrada en la muñeca. Me sonrió y después se dejó caer en el sofá, apoyando la cabeza en mi regazo.
No podía apartar la mirada del vendaje.
—A ver…, ¿qué has hecho?
Peter sonrió y me hizo agacharme para besarlo. Notaba su nerviosismo. En apariencia sonreía, pero tenía el claro convencimiento de que no estaba seguro de cómo iba a reaccionar yo a lo que había hecho.
—He hecho unas cuantas cosas hoy.
—¿Como qué? —pregunté suspicaz.
Peter se rio.
—Tranquila, Paloma. Nada malo.
—¿Qué te ha pasado en la muñeca? —dije, mientras le levantaba la mano por los dedos. Un estruendoso motor diésel se detuvo fuera y Peter se levantó de un salto del sofá para abrir la puerta.
—¡Ya iba siendo hora! ¡Llevo en casa al menos cinco minutos! —dijo con una sonrisa.
Un hombre entró de espaldas y cargando un sofá fris cubierto de plástico, seguido por otro hombre que sujetaba la parte trasera. Agus y Peter movieron el antiguo sofá (conmigo y Toto todavía encima)
hacia delante y los hombres dejaron el nuevo en su lugar. Peter quitó el plástico y después me levantó en brazos, dejándome después sobre los blandos cojines.
—¿Has comprado uno nuevo? —pregunté con una sonrisa de oreja a oreja.
—Sí, y he hecho un par de cosas más. Gracias, chicos —dijo, mientras los transportistas levantaban el viejo sofá y se iban por donde habían venido.
—Ahí se van un montón de recuerdos —ironicé.
—Ninguno que quiera recordar. —Se sentó a mi lado y suspiró, observándome durante un momento antes de quitarse el esparadrapo que sujetaba la gasa de su brazo—. Por favor, te pido que no alucines.
En  mi  mente  se  agolparon  la  conjeturas  sobre  lo  que  podía  ocultar  ese  vendaje.  Me  imaginé  una quemadura, o puntos, o alguna otra cosa igual de truculenta.
Apartó  el  vendaje  y  yo  ahogué  un  grito  al  ver  el  simple  tatuaje  negro  sobre  la  parte  interior  de  su muñeca; la piel de alrededor todavía estaba roja y brillante por el antibiótico que se había untado. Sacudí la cabeza sin poder creer la palabra que estaba leyendo.
Paloma

—¿Te gusta? —me preguntó.
—¿Te has tatuado mi nombre en la muñeca? —dije esas palabras, pero no reconocía mi propia voz.
Mi mente se dispersó en múltiples ideas, y aun así conseguí hablar con un tono de voz tranquilo y homogéneo.
—Sí.
Me besó en la muñeca mientras yo no dejaba de mirar la tinta permanente en su piel, sin creer lo que veían mis ojos.
—Intenté disuadirlo, Lali. Lleva bastante tiempo sin cometer ninguna locura. Creo que tenía mono —dijo Agus, sacudiendo la cabeza.
—¿Qué te parece? —me apremió Peter.
—No sé qué pensar —dije.
—Deberías habérselo preguntado primero, Peter —dijo Cande, meneando la cabeza y tapándose la boca con los dedos.
—¿Preguntarle qué? ¿Si podía hacerme un tatuaje? —Se volvió hacia mí con el ceño fruncido—. Te amo y quiero que todo el mundo sepa que soy tuyo.
Me moví inquieta.
—Eso es permanente, Peter.
—Y también lo nuestro —dijo él, acariciándome la mejilla.
—Enséñale el resto —dijo Agus.
—¿El resto? —dije, mirándole la otra muñeca.
Peter se levantó y se subió la camiseta, dejando al descubierto sus impresionantes abdominales, que se estiraban y tensaban con el movimiento. Peter se dio la vuelta y en el costado tenía otro tatuaje reciente que se extendía por las costillas.
—¿Qué es eso? —pregunté, entrecerrando los ojos para mirar los símbolos verticales.
—Es hebreo —dijo Peter con una sonrisa nerviosa.
—¿Qué significa?
—Pone: «Pertenezco a mi amada, y mi amada a mí».
Mis ojos se clavaron en los suyos.
—¿No te bastaba con un tatuaje, sino que has tenido que hacerte dos?
—Es algo que siempre dije que haría cuando conociera a la Chica adecuada. Te he conocido…, así que fui a hacerme los tatuajes.
Su sonrisa desapareció cuando vio la expresión de mi cara.
—Estás cabreada, ¿no? —dijo él, mientras se bajaba la camiseta.
—No estoy enfadada. Es que… es un poco abrumador.
Agus acercó a Cande y la estrechó con un brazo.
—Será mejor que te acostumbres ya, Lali. Peter es impulsivo y va hasta el final con todo. Esto le ayudará a sobrevivir hasta que pueda ponerte un anillo en el dedo.
Cande enarcó las cejas, me miró a mí y luego a Agus.
—Pero ¿qué dices? ¡Si acaban de empezar a salir!
—Me…, me parece que necesito una copa —dije, de camino a la cocina.
Peter se rio, mientras me observaba rebuscar en los armarios.
—Está de broma, Paloma.
—¿Ah, sí? —preguntó Agus.
—No hablaba de ningún momento próximo —dijo Peter, intentando quitar hierro a la situación. Se volvió hacia Agus y farfulló—: Muchas gracias, capullo.
—Quizá ahora dejes de hablar de eso —dijo burlón Agus.
Me serví un chupito de whisky en un vaso, eché la cabeza hacia atrás y me lo bebí de un solo trago. Torcí el gesto cuando el líquido me quemó al bajar por la garganta.
Peter me envolvió dulcemente con sus brazos por la cintura desde atrás.
—No te estoy pidiendo que nos casemos, Paloma. Solo son tatuajes.
—Lo sé —dije, asintiendo mientras me servía otra copa.
Peter me quitó la botella de la mano y enroscó el tapón antes de volver a guardarla en el armarito.
Cuando no me volví, me movió por las caderas para que lo mirara de frente.
—Está  bien.  Debería  habértelo  dicho  antes,  pero  decidí  comprar  el  sofá,  y  una  cosa  me  llevó  a  la otra. Me pudo la emoción.
—Esto  va  muy  rápido  para  mí, Peter.  Has  hablado  de  que  vivamos  juntos,  acabas  de  tatuarte mi nombre, me estás diciendo que me amas…, todo esto va muy… rápido.
Peter torció el gesto.
—Estás alucinando. Te he pedido que no lo hicieras.
—Es  complicado  no  hacerlo.  ¡Has  descubierto  lo  de  mi  padre,  y  todo  lo  que  sentías  antes  se  ha magnificado de golpe!
—¿Quién  es  tu  padre?  —preguntó  Agus,  claramente  disgustado  por  no  seguir  la  conversación.
Cuando ignoré su pregunta, suspiró—. ¿Quién es su padre? —preguntó a Cande, que dijo que no con la cabeza, displicente.
La expresión de la cara de Peter se retorció con disgusto.
—Lo que siento por ti no tiene nada que ver con tu padre.
—Mañana  vamos  a  ir  a  esa  superfiesta  de  citas.  Se  supone  que  será  el  gran  momento  en  el  que anunciaremos nuestra relación, o algo así, y ahora vas y te tatúas mi nombre en el brazo y ese proverbio sobre cómo nos pertenecemos el uno al otro. Es para alucinar, ¿vale? ¡Así que estoy alucinando!
Peter  me  cogió  la  cara  y  me  besó  en  la  boca;  después  me  levantó  del  suelo  y  me  dejó  sobre  la encimera. Su lengua pidió entrar en mi boca y, cuando la dejé entrar, gimió.
Clavó los dedos en mis caderas y me acercó más a él.
—Estás tan increíblemente sexi cuando te enfadas —susurró contra mis labios.
—Vale —dije suspirando—, ya me he calmado.
Sonrió complacido porque su plan de distracción había funcionado.
—Todo sigue igual, Paloma. Solo tú y yo.
—Están como cabras —dijo Agus, sacudiendo la cabeza.
Cande le dio una palmadita juguetona a Agus en el hombro.
—Lali también ha comprado algo para Peter hoy.
—¡Candela! —la regañé.
—¿Has encontrado un vestido? —preguntó él sonriendo.
—Sí —lo rodeé con las piernas y los brazos—. Mañana será tu turno de alucinar.
—Lo espero con impaciencia —dijo él, mientras me bajaba de la encimera.
Me despedí de Cande con la mano mientras Peter me llevaba por el pasillo.

Continuará...


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Espero que les guste. Dejen sus lindos comentarios :)
Mi Twitter es: @Casijuegosca sigo a todos los que me siguen
Me llamo Cielo, si quieren llámenme por mi nombre besos a todos!

Disculpen la demora tuve unos cuantos problemitas :/
Tenia pensado subir el maratón el domingo pero paso de todo y se retraso así que es subido día martes :/ lo siento demasiado y gracias por el apoyo :D

MARATON 1/3

11 comentarios:

  1. Me encanta la locura de peter! más me encanta!

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  2. Oww!! Rayos!! Odio quedarme con la duda!! Buuu please!! No nos djes asii jajaja uno mas y prometo q me voy a dormir pleasee :)

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  3. A mi me encanto el momento tatuaje es tan romántico y ya veras Peter vas a re alucinar

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  4. Nooooooo!!!!!!!!!!! no me puede gustar mas amiga jajajaja estoy deseando que se ponga el vestido y a Peter se le caiga la baba o la cele porque va demasiado corta, también podría ser... A mi me encantaría que mi novio se tatuara mi nombre, es muy loco, pero significa muchísimo, yo me volvería loca para bien, me parece muy tierno!!!! Y no creo que tenga nada que ver con su padre todo esto. Quiero maaaas!!!!
    En cuanto a vos, amiga, debo decirte que te repito lo que ya dije: tu vida es de novela, no me puedo creer que te pasara eso posta, eso solo pasa en las peliculas!!!! Realmente tu mejor amigo estaba celoso, y contame, ¿que paso despues? Osea, Ramón despues de eso ¿te dio alguna explicacion, volvieron a hablar? Y como reaccionaste vos, ¿no le seguiste el beso no? Y me imagino que con la novia termino ¿no? Ayyyyy quiero saber todo!!! No se si estoy mas intrigada por la nove o por tu vida realmente jajajajaaja, ah y pediste mi opinion, Gaston un tierno eh, mas lindo todo comprensivo... escuchame, ¿tiene tu edad?No te pregunte, y quiero que me describas a los dos, ¿son guapos? jajajajajaja demasiadas cosas quiero saber, espero más, de todo. De tu nove y de esto jajajajaja intrigadita me tienes.Te quiero amigaaaa
    Besos, Maria.


    Por cierto, subi nuevo cap: Novesdepeterylali.blogspot.com

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  5. mas porfa es hermosa esta nove

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  6. Yo soy la que alucino con esta novela por dios, esta extremadamente BUENÍSIMA la amo la amo!

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