Novela: "Maravilloso Desastre"
Capítulo 72: "Todos bien"
El teléfono empezó a sonar y un nombre
sustituyó a los números de la pantalla; a Peter se le abrieron los ojos de par
en par cuando lo leyó.
—¿Trent?
Una carcajada se escapó de sus labios con la
sorpresa, y me miró con una sonrisa de oreja a oreja.
—¡Es Trent! —dije ahogando un grito y
apretándole la mano mientras él hablaba.
—¿Dónde estás? ¿Cómo que estás en Morgan?
¡Estaré ahí en un minuto, no des ni un puñetero paso!
Salí disparada hacia delante, esforzándome
por seguir el ritmo de Peter, que corría a toda velocidad por el
campus, arrastrándome detrás de él.
Cuando llegamos a Morgan,
mis pulmones pedían aire a
gritos. Trent bajó corriendo las escaleras y se abalanzó sobre nosotros dos.
—¡Maldita sea, hermano! ¡Pensaba que te
habías achicharrado! —dijo Trent, abrazándonos tan fuerte que no me dejaba
respirar.
—¡Serás capullo!—gritó Peter, empujando a su
hermano—. ¡Pensaba que estabas muerto, joder! ¡He estado esperando a que los
bomberos sacaran tu cadáver carbonizado de Keaton!
Peter miró a Trent con el ceño fruncido
durante un momento y después volvió a tirar de él para darle un abrazo. Liberó
un brazo y empezó a moverlo a su alrededor hasta que notó mi camiseta y tiró de
mí para abrazarme también. Tras unos minutos, Peter soltó a Trent, pero me
mantuvo a su lado.
Trent me miró con un gesto de disculpa.
—Lo siento mucho, Lali, me entró el pánico.
Sacudí la cabeza.
—Solo me alegro de que estés bien.
—¿Yo? Si Peter llega a verme saliendo de ese
edificio sin ti, más me habría valido estar muerto. Intenté dar contigo después
de que salieras corriendo, pero entonces me perdí y tuve que buscar otro camino.
Me paseé por el edificio en busca de otra ventana hasta que me tropecé con unos
policías y me obligaron a irme. ¡He estado acojonado todo este tiempo! —dijo
él, mientras se pasaba la mano por su pelo corto.
Peter me secó las mejillas con los pulgares
y se levantó la camiseta para limpiarse el hollín de la cara.
—Larguémonos de aquí. Todo este sitio se
llenará enseguida de policías.
Después
de abrazar a
su hermano una
vez más, fuimos
hasta el Honda
de Cande. Peter me vio abrocharme el cinturón de seguridad y,
cuando tosí, frunció el ceño.
—Tal vez debería llevarte al hospital para
que te vean.
—Estoy bien —dije entrelazando mis dedos con
los suyos.
Bajé la mirada y vi que tenía un profundo
corte en los nudillos.
—¿Eso te lo has hecho en la pelea o con la
ventana?
—Con la ventana —respondió él, mirando con
gesto de preocupación mis uñas llenas de sangre.—Me has salvado la vida,
¿sabes?
Juntó las cejas.
—No podía irme sin ti.
—Sabía que vendrías —dije, apretando sus
dedos entre los míos.
Fuimos cogidos de la mano hasta que llegamos
al apartamento. No habría sabido decir de quién era la sangre cuando me limpié
las manchas rojas y la ceniza en la ducha. Cuando me derrumbé sobre la cama de
Peter, aún podía oler el hedor a humo y piel quemada.
—Toma —me dijo, entregándome un vaso lleno
de líquido ámbar—. Te ayudará a relajarte.
—No estoy cansada.
Volvió
a ofrecerme el
vaso. Tenía los
ojos cansados, inyectados
en sangre y
apenas podía mantenerlos
abiertos.
—Intenta descansar un poco, Paloma.
—Casi tengo miedo de cerrar los ojos —dije,
antes de coger el vaso y tragar el líquido.
Le
devolví el vaso a
Peter; lo dejó
en la mesita
de noche y
se sentó a mi lado.
Permanecimos en silencio, dejando
pasar las horas.
Cerré los ojos
con fuerza cuando
los recuerdos de
los gritos aterrorizados de
quienes estaban atrapados en el sótano llenaron mi cabeza. No tenía ni idea de
cuánto tardaría en olvidarlo o de si podría hacerlo algún día.
La cálida mano de Peter sobre mi rodilla me
sacó de mi pesadilla consciente.
—Ha muerto mucha gente.
—Lo sé.
—Hasta mañana no sabremos exactamente
cuántas víctimas ha habido.
—Trent
y yo pasamos
junto a un
grupo de chicos
mientras buscábamos la
salida. Me pregunto
si consiguieron salir. Parecían tan asustados…
Noté que se me llenaban los ojos de
lágrimas, pero, antes de que llegaran a mis mejillas, Peter me rodeó con
sus fuertes brazos.
Inmediatamente me sentí
protegida y me
pegué a su piel. Sentirme
tan a gusto en
sus brazos antes
me aterraba, pero,
en ese momento,
daba gracias por
poder estar a
salvo después de experimentar
algo tan horrible.
Solo había una
razón por la
que pudiera sentirme
así con alguien.
Era suya.
Entonces
lo supe. Sin
duda alguna en
mi mente, sin
que me importara
lo que los
demás pudieran pensar, y sin
miedo a errores o consecuencias, sonreí por las palabras que iba a decir.
—¿Peter? —dije contra su pecho.
—¿Qué pasa, cariño? —me susurró con la boca
en mi pelo.
Nuestros teléfonos sonaron al unísono, y yo
le entregué el suyo a él, mientras respondía al mío.
—¿Hola? ¿Lali? —chilló Cande.
—Estoy bien, Can. Todos lo estamos.
—¡Acabamos de enterarnos! ¡Sale en todas las
noticias!
Oí que, a mi lado, Peter se lo estaba
explicando todo a Agus, e intenté tranquilizar a Cande lo mejor que pude.
Mientras respondía a sus numerosas preguntas, procuraba mantener la voz
tranquila al repasar los momentos más terribles de mi vida; no obstante, me
relajé el mismo segundo en que Peter cubrió mi mano con la suya.
Me pareció que estaba contando la historia
de otra persona, sentada cómodamente en el apartamento de Peter, a un millón de
kilómetros de la pesadilla que podría habernos matado. Cande se echó a llorar
cuando acabé, al darse cuenta de lo cerca que habíamos estado de perder la
vida.
—Voy a empezar a hacer el equipaje ahora
mismo. Estaremos allí a primera hora de la mañana—dijo Cande, sorbiéndose las
lágrimas.
—Can, no hace falta que se marchen antes. Estamos
bien.
—Tengo que verte. Tengo que abrazarte para
saber que estás bien —dijo llorando.
—Estamos bien. Puedes abrazarme el viernes.
Volvió a
llorar.
—Te quiero.
—Yo también a ti. Pásenlo bien.
Peter me miró y apretó con fuerza el
teléfono contra su oreja.
—Será mejor que abraces a tu chica, Agus.
Parece disgustada. Lo sé, tío…, yo también. Nos vemos pronto.
Colgué
segundos antes de
que lo hiciera Peter, y
nos sentamos en
silencio durante un
momento, asimilando todavía lo que había pasado. Tras unos instantes,
Peter volvió a apoyarse en su almohada y, después, me atrajo hacia su pecho.
—¿Está bien Cande? —preguntó, con la mirada
clavada en el techo.
—Está disgustada, pero se le pasará.
—Me alegro de que no estuvieran allí.
Apreté los dientes. Ni siquiera se me había
ocurrido pensar en qué habría ocurrido si no hubieran estado pasando unos días
con los
padres de Agus. A
mi mente volvieron
las caras de
terror de las chicas del sótano, luchando contra los
hombres por escapar. Los ojos asustados de Cande sustituyeron a las chicas sin
nombre de aquella habitación. Sentí náuseas al pensar en su precioso pelo
moreno quemado y junto al resto de cuerpos que yacían en el césped.
—Yo también —dije con un escalofrío.
—Siento todo lo que has tenido que pasar
esta noche. No debería crearte más problemas.
—Tú has pasado por lo mismo, Peter.
Se quedó callado unos minutos y, justo
cuando abrí la boca para volver a hablar, respiró hondo.
—No me asusto muy a menudo —dijo
finalmente—. Me asusté la primera mañana que desperté y no estabas aquí. Me
asusté cuando me dejaste después de Las Vegas. Me asusté cuando creía que
tendría que decirle a mi padre que Trent había muerto en ese edificio. Sin
embargo, cuando te vi al otro lado de las llamas en ese sótano…,
me aterroricé. Llegué
hasta la puerta,
estaba a pocos
metros de la
salida y no pude irme.
—¿Qué quieres decir? ¿Estás loco? —dije,
levantando la cabeza para mirarlo a los ojos.
—Nunca había tenido algo tan claro en mi
vida. Me di la vuelta y me abrí paso hasta la habitación en la que estabas y te
vi. No me importaba nada más. Ni siquiera sabía si lo lograríamos o no, solo
quería estar donde tú estuvieras, sin
importarme las consecuencias. Lo único que temo es una vida sin ti, Paloma.
Me levanté y lo besé con ternura en los
labios. Cuando nuestras bocas se separaron, sonreí.
—Entonces no tienes nada que temer. Vamos a
estar juntos para siempre.
Él suspiró.
—Volvería a hacerlo todo de nuevo, ¿sabes?
No cambiaría ni un segundo si así llegáramos aquí, a este momento.
Sentí que me pesaban los ojos y respiré
hondo. Mis pulmones protestaron, todavía irritados por el humo. Tosí un poco y
después me relajé cuando noté los labios de Peter contra mi frente. Me pasó la
mano por el pelo húmedo y oí los latidos regulares de su corazón en el pecho.
—Es esto —dijo con un suspiro.
—¿El qué?
—El momento. Ya sabes, cuando te observo
dormir…, esa paz en tu cara. Es esto. No lo había experimentado desde antes de
morir mi madre, pero puedo sentirlo de nuevo. —Volvió a respirar hondo y me
acercó más a él—. Supe en cuanto te conocí que había algo en ti que necesitaba.
Resulta que no era algo que tuvieras, sino simplemente tú.
Levanté una comisura de la boca, mientras
enterraba la cara en su pecho.
—Somos nosotros, Peter. Nada tiene sentido a
menos que estemos juntos. ¿Te has dado cuenta?
—¿Que si me he dado cuenta? ¡Llevo
diciéndotelo todo el año! —respondió burlón—. Es oficial. Barbies, peleas,
rupturas, Gastón, Las Vegas…, incluso fuegos: nuestra relación puede superar
cualquier cosa.
Levanté la cabeza una vez más y volví a
comprobar la satisfacción de sus ojos cuando me miraba. Era similar a la paz
que había visto en su cara después de que perdiera la apuesta para quedarme con
él en su apartamento, después de que le dijera que lo amaba por primera vez y
la mañana siguiente del baile de San
Valentín. Era similar, pero diferente. En esta ocasión era absoluta,
permanente. La esperanza cautelosa había desaparecido de sus ojos, y una
confianza incondicional había ocupado su lugar.
La reconocí solo porque sus ojos reflejaban
lo que yo sentía.
—Oye… Estaba pensando en Las Vegas —empecé a
decir.
Él frunció el ceño, sin saber adónde quería llegar.Continuará...
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Espero que les guste. Dejen sus lindos comentarios :)
Mi Twitter es: @Casijuegosca sigo a todos los que me siguen
Me llamo Cielo, si quieren llámenme por mi nombre besos a todos!
MAÑANA ULTIMO CAPITULO Y EL MIERCOLES EPILOGO :D
SIGAN VOTANDO POR PROXIMA NOVELA ACA:
http://casijuegosca.blogspot.com.ar/2013/10/voten-por-la-proxima-novela.html
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Son muy tiernos!! Más!!!
ResponderBorrark tiernos!!!,todos estaban preocupados x los demás .Peter volvió x ella.Jajjaja Trent acojonado ,y con ese hermano no es para menos .
ResponderBorraren cuanto a mi petición en el post anterior ,te digo k lo k te pido ,si k lo tienes en amorencopos.blogpot.com
Quiero mas
ResponderBorrarHola rococo :D Como esta mi Cielo celeste? xD querida subi mas no ves los reclamos acaso? :D jajaja ya vote -.- puedo votar otra vez :D ok lo haré yeah yeah me voy chau chau tengo que estudiar FUCKING PROFESORA :D es tan bueno putear por aca porque no lo ve me siento dios :D ok chau esa vieja me hace sacar canas de arcoiris en serio pero serio CHAU O ME PEGO UN TIRO CHAU la psicologia mal explicada me llama tu mujer no te olvides de alcanzarme mis hojas de mate que te ayudaron a estudiar eh porque necesito hacer los ultimos ejercicios :) si sos tan amable y los completar por mi no me traigas la hoja jajaja pero sino traela porque no se hace solo viste? CHAU adios fea, yo te quiero tu lo sabes Chaau
ResponderBorrarFIRMA R :D xD
Aaaauuu me muerooo..cm.q el.ultimo cap??nha nha nha nha..no.quiero q se terminee..
ResponderBorrarMe hizo emocionar Peter..lo amoo..jeje..ya quiero.mas..
@pl_mialma
amo tus novelas me hiciste llorar mucho sigue asi todas tus ideas me gustas pero leer mas historias tuyas
ResponderBorrar